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Ahora que Roca ya no está…

Balance del quitamiento de Roca ¿Y si se hiciera revisionismo con Gregores?

 

Por Sebastián Tresguerres

Río Gallegos. Ahora que la estatua de Roca ha sido quitada y que además a la (ex) calle Roca ya se le ha cambiado el nombre ¿cómo han de encausarse las protestas de concientización sobre el tema de la conquista del desierto y subsecuentes temas relacionados?

Antes la estatua era una especie de faro de piedra que hacía que la lucha por la resignificación del pasado fuera más concreta. Era el signo de una parte importante de la historia que debía ser cuestionada pero que daba pie a protestas y debates concretos que a su vez servían para instalar y renovar el tema.

Ahora que la estatua no está, “la cuestión Roca” fue invisibilizada de la vida cotidiana, física, y por lo tanto la discusión sobre el roquismo perdió un anclaje con el presente y lo concreto.

Las agrupaciones que desde hacía tiempo luchaban para que fuera quitada la estatua ¿por qué deberían luchar ahora? ¿La eliminación de la estatua no equivalió también a un quitamiento del tema de la agenda pública? ¿No va a ser más difícil ahora hacerle recordar a la gente la figura de Roca, y que estuvo muy presente en nuestra tierra? ¿Qué nuevo objetivo deberían buscar?

            La propuesta de esta nota es divagar sobre la posibilidad de las siguientes preguntas: ahora que Roca no está ¿daría como para revisionar a Juan Manuel Gregores? ¿Por qué a las agrupaciones bayerianas locales nunca se les ha ocurrido elegir a Gregores como posible continuador ideológico del roquismo en la provincia?

¿Fue el gregorismo una continuidad del roquismo?

Gregores podría tener muchos puntos de contacto con Roca desde el punto de vista ideológico. Gregores no conquistó el desierto, porque ya estaba conquistado, pero ayudó en la siguiente etapa: “poner orden en el desierto”. Se lo podría ver como una línea “confirmatoria de la civilización”.

Ambos fueron militares de carrera. Se podría decir que Roca ejecutó la etapa militar de la conquista y Gregores la etapa policial.

En la historia argentina se han buscado puntos de contacto y continuidad entre los siguientes sucesos: 1) Las campañas de conquista del desierto. 2) La represión a los obreros rurales de la patagonia en los años 20. 3) La represión a la subversión en los años 70.

Los tres citados hitos son hitos de matanzas, son “hitos de inmensidad”, ineludibles, obligados de tener una interpretación, lo que significa: altamente ideologizables. Además, o por eso, son hitos históricos cuya valoración produce una segmentación casi binaria. Quien valora positivamente a las campañas del desierto de Roca muy probablemente estará en contra del ERP y los montoneros y también del anarquismo sindical y las huelgas; y quien aborrece a Roca es muy probable que idolatre a Antonio Soto y que además tenga como tema muy presente a los derechos humanos.

Pero eso no implica que no puedan efectuarse comparaciones o encontrarse nexos de continuidad con otros momentos de la historia menos “inmensos”. ¿El “gregorismo” podría ser uno de esos momentos, ubicado temporalmente entremedio de las huelgas patagónicas del 20 y la represión de los 70?

 

Juguemos a hacer revisionismo con Gregores, a ver qué pasa.

 

Lo haremos a modo de listado, para no expandirnos tanto.

  • Gregores fue militar de carrera, como Roca.
  • Fue quien ordenó preservar el famoso “balcón de Roca”, que aún perdura en la ciudad como monumento histórico.
  • Fue designado gobernador de Santa Cruz (que era territorio y no provincia) para poner orden. Su misión principal fue mejorar la acción policial y el control de fronteras, o sea: “controlar lo conquistado”. Encausar el estado de desorden sistémico que reinaba en la etapa que sucedió a las huelgas (y antes también).
  • Su tan venerada red de comunicaciones en la provincia fue concebida como una red de vigilancia y control.
  • Para profesionalizar a la policía, Gregores creó la primera Escuela de Cadetes de policía de la provincia (y segunda del país en su tipo), la cual fue inicialmente bautizada con el nombre de “Coronel Ramón L. Falcón”, el famoso militar y policía conocido por su dureza en la represión de huelguistas. Aquí mismo, dentro de la vida de un mismo hombre, tenemos marcada esa línea de continuidad histórica señalada antes: Ramón L. Falcón primero participó en las campañas de conquista del desierto, luego fue jefe de policía represor de huelguistas, y después fue nombre de una escuela de policía fundada por Gregores.
  • En el libro “Historia de Santa Cruz”, en una nota de pie de página (chiquita y con algún error de imprenta que espero no sea invalidante de esto que diré), Lenzi señala que, luego de asumir como gobernador, Gregores designó como secretario (entre otros) a otro Falcón: Edelmiro A. Correa Falcón.
  • Edelmiro Correa Falcón fue uno de los principales protagonistas de la Patagonia Trágica. Ex comisario, fue gobernador del territorio de Santa Cruz al momento de las primeras huelgas, perteneciendo a la Sociedad Rural Argentina y estando ligado a la Liga Patriótica Argentina, que actuó a favor de los estancieros. Podría ser considerado como uno de los precursores de la Patagonia Rebelde.
  • Impacta un poco, en retrospectiva, el hecho de que Edelmiro haya sido integrante de la comisión fundadora del Tenis Club de Río Gallegos nada menos que en el año 1922. Impacta en el sentido de que, en los estándares de hoy día, uno esperaría que alguien que tuvo participación y grados de responsabilidad en hechos que terminaron en una matanza, estuviera “guardado” por un tiempo, pero vemos que, menos de un año después, siguió siendo una figura pública visible.
  • Tanto como Roca en la nación, Gregores representó a la modernidad en la provincia, o sea, a la “civilización”.
  • En el marco más amplio de una política nacional sobre los Territorios Nacionales, con Gregores se implementaron controles policiales más sistemáticos, que incluyeron relevamientos de perfiles de comportamiento político e ideológico.
  • La época en la que Gregores fue designado gobernador fue una época en la que se acentuó el nacionalismo en todo el país.
  • El advenimiento del peronismo y de Juan Domingo Perón como presidente produjo un quiebre con el “gregorismo”. Gregores terminó como gobernador pero su legado, el “gregorismo”, siguió teniendo raíces fuertes. Los trabajadores, empoderados por el peronismo, exigieron rupturas, señalaron las dificultades que había habido con los permisos de sindicalización, y denunciaron que la estructura burocrática dejada por Gregores era autoritaria y personalista.
  • Lenzi fue laudatorio de Gregores, sin embargo en su libro dejó asentado que “se equivocó [..] al sujetar a cierto personal a un régimen de disciplina militar”.
  • Tanto Gregores como Roca eran personalistas y liberales. La etapa de la historia argentina conocida como “República Conservadora”, cuyo principal exponente fue Roca, concluyó con la llegada de Yrigoyen a la presidencia. Y la saga de trece años de Gregores en la gobernación concluyó con la llegada del peronismo. Tanto Roca como Gregores estaban en el lado de la grieta que no era el de las masas populares.

Revisionismo del revisionismo

La segunda parte de este ejercicio intentará ver qué ocurre si se le hace revisionismo al revisionismo ¿se volverá a la situación inicial? ¿se llegará a un tercer estadio de síntesis? Revisemos lo revisado en la sección anterior:

En aquellas épocas, ser militar o policía no tenía las mismas implicancias que tuvo después de las dictaduras post Perón. Por ejemplo ¿sabías que Hipólito Yrigoyen fue comisario de policía? Perón mismo fue militar.

¿A Edelmiro Correa Falcón no se lo podría ver como alguien que tuvo que ser expulsado del cargo de gobernador por Yrigoyen para que luego pudieran ocurrir las masacres de la segunda tanda de huelgas obreras? ¿Hay quienes podrían valorarlo como alguien menos brutal que lo que llegó después?

En cuanto al Estado policial para el control de las fronteras y del tránsito de peones chilenos, ¿acaso no es inherente a todos los países controlar sus fronteras? Argentina ya era Argentina, y todos los países vigilan sus fronteras, sin excepción.

¿Capacitar a las fuerzas policiales como hizo Gregores no vendría a ser una medida progresista y en favor de los derechos humanos? ¿Convenía seguir teniendo una policía desprofesionalizada, con todos los problemas que eso implicaba? (abusos de autoridad, malas praxis, etc.).

La mejora de las comunicaciones no sólo benefició a la policía, sino en muchos aspectos también a la población en general, incluso aunque diéramos por hecho que su objetivo central fue lo primero.

Lenzi no coincide con lo que cita Auzoberría en su libro en cuanto al costo de vida durante la gobernación de Gregores. Según el libro de Auzoberría, los trabajadores se quejaban de la “carestía de vida”, en cambio Lenzi señala que Gregores “luchó por el abaratamiento de la vida, al sentirse el funesto influjo de la guerra, y tuvo éxito con su sistema de abastecimientos. Desde Cipoletti, hizo enviar camiones con buena fruta, que se vendía a precio de costo. Protestaban los agiotistas pero agradecían las familias”. Si fue así como dijo Lenzi, esa medida política de Gregores habría sido parangonable con los actuales “precios cuidados”, y contraria a los especuladores comerciales.

Podría entenderse que el gregorismo era más bien “elitista”, no como el yrigoyenismo y el peronismo, que eran populares y a favor de los trabajadores, pero sin embargo fue durante el gobierno de Yrigoyen que ocurrieron las matanzas de peones rurales, y fue Perón quien buscó prohibir la película de Olivera basada en el libro de Bayer.

El control migratorio y de fronteras que Gregores intentó mejorar, en una primera intuición podría parecer que fuera una medida exclusivamente anti-trabajadores chilenos, pero había estancieros a quienes esas medidas de Gregores no los favorecían económicamente y preferían que fluyera la “mano de obra barata” proveniente de Chile, así que en muchos casos estaban en contra de ellas.

Gregores intervino activamente para promocionar el carbón de Río Turbio y logró interesar a las autoridades nacionales, que enviaron una primera comisión de trabajo durante su gobierno. También preparó la ruta Río Gallegos – Río Turbio para mejorar la comunicación con la cuenca carbonífera. Si pensamos que la “clase agropecuaria” fue antagonista social de la clase de los trabajadores petroleros y mineros, en este punto del carbón a Gregores podríamos considerarlo como un “padrino” del yacimiento, más cercano a Perón que a la “patria agropecuaria”.

Terminaremos con una frase merecedora de otro debate: las ideologías producen las interpretaciones y las interpretaciones producen los hechos.

Y vos ¿de qué lado estás?

* Algunas fuentes utilizadas: una charlita interesante con Miguel Auzoberría (gracias); “Sobre la desconcertante maleabilidad de la memoria” (Ernesto Bohoslavsky); “Historia de Santa Cruz” (Juan Hilarión Lenzi); “Los días de Cépernic” (Miguel Ángel Auzoberría); “Las formas de la política en la Patagonia” (Aixa Bona y Juan Vilaboa (coordinadores)); Wikipedia; Google; otras fuentes dispersas.

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