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¿Cómo funciona la oficina de asistencia sobre violencia doméstica?

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¿Cómo funciona la oficina de asistencia sobre violencia doméstica?

“La violencia se retroalimenta y por eso tenemos que poner el foco en mejorar los vínculos”

 

Santa Cruz brinda patrocinio jurídico gratuito a las víctimas de la violencia doméstica, y desde 2019, sumó su participación al fuero penal, para acompañar a las mujeres que sufren violencia de género. Carla Danieletto, titular de la OAL, explicó cómo funciona la Oficina que atendió durante toda la pandemia.

 

Ya sea porque las comisarias dieron participación o porque la persona afectada hizo la denuncia a través de la OVD (Oficina de Violencia Doméstica), la tramitación ingresa a la OAL (Oficina de Asistencia Letrada a la Victima). Hay una en la capital de la provincia, en Caleta Olivia y en Puerto San Julián.

 

El organismo se ocupa de todas las gestiones del expediente judicial e incluso fuera de él, acompañando en el retito de pertenencias tras una exclusión, restitución de niños, niñas y adolescentes, denunciar incumplimientos y coordinar con otros organismos el acompañamiento y fortalecimiento de las víctimas.

 

“Nosotros no tenemos tope en familia, atendemos a todas las víctimas. Siempre se atiende a cualquier persona que sea denunciante y les brindamos patrocinio jurídico gratuito”, explicó la abogada Carla Danieletto, jefa de la OAL de Río Gallegos, dependiente de la Defensoría General.

 

La funcionaria mostró su preocupación por el alto índice de desistimiento, es decir, de situaciones en las que mujeres que son víctimas de violencia piden no continuar con los trámites una vez realizada la denuncia.

 

“Cuando se vencen las medidas y no cesaron los hechos, pedimos que se dicten nuevas medidas y muchas veces las mujeres vienen y quieren desistir de todo, pero yo tengo como política hacerle saber al juez y por otro lado, que la persona tenga una entrevista con la psicóloga del equipo”, contó.

 

Danieletto dejó en claro que es necesario comprender los motivos que llevan a una mujer a no querer avanzar con la denuncia, y que por lo general, esto “tiene que ver con la cuestión económica pero sobre todo con el hecho de estar solas” porque “muchas veces no tienen familia y la falta de una red de contención o vínculos, lo que generó una dependencia afectiva” con el agresor.

 

Así por ejemplo, “hay mujeres que vienen a desistir porque fue un hecho puntual en el medio de una situación de separación y les genera más problemas las medidas de restricción”, sostuvo la titular de la OAL.

 

Cuando eso sucede “nosotras no estamos para revictimizar. La gente se reconcilia y al tiempo viene por nuevos hechos y nunca hay que hacerlas sentir mal, siempre tienen que saber que pueden volver, y si pasa algo y hay que adoptar nuevas medidas, bienvenidas y sin vergüenza. Es difícil en algunos casos, obviamente recurren cuando es algo muy grave porque terminan llamando a la policía”, dijo Danieletto, asegurando que en el ámbito doméstico “la violencia se retroalimenta por eso tenemos que poner el foco en mejorar los vínculos en los grupos familiares”.

 

Los casos

La Oficina atiende a un amplio abanico de situaciones. Podría decirse que aquellas en las que las mujeres se encuentran en extrema vulnerabilidad representan alrededor del 15%, después hay una franja de poco más del 30% de los expedientes donde las parejas que están en vías de separarse terminan en situaciones de violencia durante los acuerdos como régimen comunicacional, o porque aparece una nueva pareja, tensión por el dinero y demás, mientras que también hay una franja de casos en donde el consumo problemático genera reincidencia. Por último, y en menor medida, la Oficina estima que están los casos donde las víctimas tienen una fuerte dependencia emocional.

 

Previo a la pandemia, la OAL atendía alrededor de 150 denuncias por año, número que bajó considerablemente en el inicio de la pandemia, en marzo de 2020 y luego recuperó su ritmo habitual.

 

En pandemia siempre estuvimos atendiendo, nosotras además de patrocinar a la gente siempre les decimos que si tienen dudas vengan porque la violencia se naturaliza y denuncian cuando es algo muy grave. Vamos justificando, ‘está nervioso’, ‘el trabajo’, o lo que sea, y se terminan pasando por alto muchas alertas, perdonando, y después esto deriva en situaciones más graves”, indicó la funcionaria judicial.

 

Querella

El 7 de mayo de 2019, la Defensoría General de Santa Cruz, a cargo de Domingo Fernández, amplió el patrocinio jurídico gratuito al fuero penal ante la creciente demanda por parte de mujeres víctimas de delitos de Río Gallegos, para que pudieran constituirse como parte querellante.

“Anteriormente muchas veces las mujeres que habían tomado el coraje para hacer la denuncia, terminaban perdidas en el camino de ese expediente. No es fácil ser querellante”, explicó Danieletto, sobre el patrocinio que, en este caso, es para quienes sean víctimas de la violencia machista solo en forma directa y tengan bajos recursos.

“Siempre le explico a la gente que para ser querellante es necesario que vengan para que hagamos los escritos y demás. Denunciar requiere de un compromiso y una exposición que no todo el mundo tiene ganas de asumir”, dijo.

 

Cambio cultural

 

Con la transformación que marcaron los movimiento de mujeres que piden ampliación de derechos, que a su vez generó cambios sustantivos en el Poder Judicial, entre ellos la Ley Micaela que Santa Cruz lleva adelante con capacitaciones obligatorios para la Magistratura y el Ministerio Publico Fiscal, también quienes sufren violencia advierten situaciones que antes toleraron.

Para Danieletto, “a medida que vamos subiendo las generaciones empiezan a no tolerar un montón de cosas. Violencia hubo siempre, pero nosotras no somos las que éramos, las que agachábamos la cabeza y bajamos las denuncias, y creo que al poner un límite, hay una reacción del otro lado. Todavía vemos casos en donde el mensaje es ‘sos mía y de nadie más’ ‘no podes rehacer tu vida’”.

En este sentido, la titular de la OAL admitió que luego del avance de las causas, “muchas mujeres vienen súper agradecidas, sobre todo amas de casa que siempre estuvieron bajo el mandato del marido, y cuando vienen acá se sacaron quince años de encima porque ganaron en independencia”.

 

*Si sufrís situaciones de violencia podes asesorarte en la OAL. Jofre de Loaiza Nº55.

Teléfono: 02966-422474 / 423441

Mail: oal-rgl@jussantacruz.gob.ar

O por WhatsApp al 2966 389088

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