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CUMBRE PARA EL CAMBIO

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CUMBRE PARA EL CAMBIO

Tras la cumbre entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, Juntos por el Cambio se reunió para discutir la estrategia electoral y bajar la tensión a nivel país.

 

La mesa nacional de la principal coalición opositora se juntó esta tarde en Palermo para ordenar las discusiones internas por las listas; qué hablaron Larreta y Bullrich.

Los principales referentes de Juntos por el Cambio se reunieron esta tarde con la intención de delinear la estrategia electoral del espacio para las próximas elecciones legislativas. Los líderes del conglomerado opositor se volvieron a ver las caras en el Galpón Milagros, un salón de eventos ubicado en el barrio porteño de Palermo, con el objetivo de bajar la tensión interna por la confección de las listas, sobre todo, de la provincia y la Ciudad de Buenos Aires.

Tras la cumbre entre el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la titular de Pro, Patricia Bullrich, principales protagonistas de la fuerte pelea entre facciones del macrismo por el armado electoral, la mesa nacional de la coalición opositora discutirá el plan y el posicionamiento de la fuerza en todos los distritos del país. Se trata del segundo encuentro presencial del año.

“Necesitamos fijar las reglas de juego y el sistema de alianzas de Juntos por el Cambio en todo el país”, cuentan desde la cúpula de Pro.

Larreta y Bullrich, quienes aún no llegaron un acuerdo y continuarán negociando por las nóminas en la Ciudad, pidieron definir las reglas electorales y el modelo de alianzas que implementará Juntos por el Cambio en las próximas legislativas. Frente a las fricciones que genera en el seno de la coalición las diferencias por la estrategia en Buenos Aires, el distrito más poblado del país, y la Ciudad, bastión de Pro, los líderes de la coalición opositora coinciden en que deben ordenar las discusiones internas para evitar fisuras.

María Eugenia Vidal y la líder de la CC, Elisa Carrió, venían reclamando una reunión de la mesa nacional para articular un plan electoral para las elecciones de medio término. “Nos tenemos que ordenar”, admite uno de las espadas de la coalición.

La crisis interna que provocaron los cruces y acusaciones de los últimos días entre el ala dura, que lideran Mauricio Macri y Bullrich, y el sector de los moderados, con Larreta y Vidal como principales exponentes, había provocado inquietud en el corazón de Pro. “Estoy convencido de que Mauricio y Horacio se van a terminar poniendo de acuerdo. Los dos son conscientes de que si ellos arreglan, el resto se ordena”, señala un armador del macrismo.

 

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El detonante de las tensiones en la coalición opositora es el armado de las listas en la provincia y en la Capital. El principal factor de cortocircuitos es la indefinición electoral de Vidal, quien podría regresar a la Ciudad, su cuna política, competir en el terruño bonaerense, una opción que no la seduce, o no jugar en estos comicios y “poner el cuerpo” en la campaña. La exgobernadora tiene claro que no desea volver a pelear por el sillón de Axel Kicillof e intenta construir un proyecto presidencial con la mira en 2023.

 

Larreta y Bullrich, sin acuerdo

El eventual retorno de Vidal a la casa matriz de Pro genera un efecto dominó que adelanta la pelea por el liderazgo opositor. Apadrinada por Macri, Bullrich sospecha que Larreta tienta a la exmandataria con competir en la Ciudad en las legislativas para bloquear el objetivo de la exministra de Seguridad de liderar la boleta del espacio en el distrito. “Yo no la manejo, ni la controlo. Es una decisión de María Eugenia”, insiste el alcalde frente al reproche de Bullrich. La titular de Pro desconfía.

 

Ayer se produjo el segundo encuentro entre Larreta y Bullrich para debatir la estrategia electoral de Pro. La semana pasada se habían visto en Uspallata, búnker del alcalde, pero no hubo avances sobre el tema más acuciante: la nómina porteña. El jefe de gobierno y la titular de Pro retomaron el diálogo ayer, con Gerardo Milman, jefe de campaña de Bullrich, y Eduardo Macchiavelli, uno de los principales laderos de Larreta, como actores de reparto.

 

 

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La reunión estuvo atravesada por una clima de tensión, pero Larreta y Bullrich hablaron en “buenos términos”, coinciden desde ambos lados. Durante más de una hora analizaron el panorama nacional y, con los resultados de los sondeos sobre la mesa, repasaron los nombres de los candidatos del macrismo en todos los distritos. Al final de la charla, se sumergieron en la discusión por la Capital. Larreta le dijo a la exministra que Vidal la superaba por unos 15 puntos en el distrito. “La diferencia es sustancial. Si fuera menor, se pueden discutir otros términos”, remarcan en la cúpula del Ejecutivo porteño. Además, le planteó que el Pro siempre había utilizado los sondeos para definir las candidaturas y que para acordar es necesario que no existan “pre-condiciones”. El alcalde interpreta que Bullrich ya puso una claúsula antes de negociar: ella encabeza la lista. “Siempre usamos las encuestas como un factor importante para decidir y mal no nos ha ido. Hasta pusimos un presidente”, lanzan desde el larretismo.

 

Bullrich no se quedó en el molde. Primero, aclaró que ella tenía “otros números” y le advirtió a Larreta que “los liderazgos no se construyen con encuestas”. “Si vamos a definir por sondeos, que Vidal vaya a la provincia”, responden con sorna los laderos de la exministra. En el mano a mano con la titular de Pro, Larreta reiteró que él no “maneja” a Vidal y que no puede apurar su decisión. “Horacio dice que no tiene una respuesta concreta de que jugará en la ciudad”, comentan en la cúpula de Pro. Desde la Ciudad remarcan que la definición de la exgobernadora “no depende de Horacio”. En caso de que Vidal opte por no subirse al ring, el larretismo prepara otra carta para evitar que Bullrich llegue a encabezar la boleta: Fernán Quirós, ministro de Salud porteño. “Esa opción dependerá de que se calme la pandemia”, aclara una fuente porteña. En el larretismo ya no descartan una interna con la exministra si no logran cerrar un acuerdo.

 

Desde sus oficinas en Olivos, Macri monitorea la negociación. De hecho, el jueves pasado recibió a Larreta y le sugirió que apure a Vidal. El expresidente ya dio su veredicto: la exgobernadora es la mejor postulante para Buenos Aires y Bullrich debe ir a la Ciudad.

 

Ante el posible desembarco de Vidal en la Ciudad, Larreta ya activó su plan B para la provincia: quiere que su viceje y principal armador político, Diego Santilli, encabece la lista en la provincia. Esa maniobra genera el rechazo del intendente de Vicente López, Jorge Macri, quien aspira a ir por la gobernación bonaerense en 2023. Santilli también se fijó ese objetivo y su eventual pase al terruño bonaerense es visto por el primo del expresidente como una amenaza a su proyecto. Por eso, marca la cancha con una exigencia: si Vidal no compite, la boleta debe estar presidida por un dirigente bonaerense. Desde la sede de la administración porteña en Parque Patricios le responden con los números de las encuestas que llegan a Uspallata: “Después de Vidal, Santilli es el candidato más competitivo que tenemos”, lanzan. En Vicente López manejan otras cifras y avisan que Macri está dispuesto a forzar una interna si el “colo” se atreve a cruzar la General Paz.

 

Por su parte, Carrió abrió durante las últimas horas otro frente de conflicto. Avisó que solo será candidata en la provincia si encabeza la lista. ¿Una estrategia para desactivar la interna entre Jorge Macri y Santilli? En la Ciudad generaron sorpresa los dichos de la jefa de la CC.

 

Juntos por el Cambio también debe definir si Emilio Monzó podrá o no competir bajo el paraguas de la alianza y si aceptarán o no un acuerdo con el economista liberal José Luis Espert. Mientras tanto, la UCR bonaerense, a cargo de Maximiliano Abad, espera una respuesta de Facundo Manes, y Joaquín de la Torre, amaga con mudarse a la “tercera vía” que construye Florencio Randazzo con el lavagnismo.

Fuente: La Nación

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