Luciano
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Estudiantes estuvieron en el Parque Patagonia

Calafateños que estudian el arte de guiar a los visitantes eligieron a la región del Parque Patagonia para realizar sus prácticas profesionales. Un entorno inigualable y los mejores anfitriones que transmitieron sus conocimientos y su amor por el lugar.

El Centro de Estudios Superiores “Padre Alberto de Agostini” ofrece tecnicaturas relacionadas con la actividad turística, como un aporte para evitar el desarraigo de los jóvenes y como una alternativa laboral para los adultos de El Calafate.

 

Alumnos y alumnas de la Tecnicatura Superior en Guías de Turismo pudieron vivir la experiencia de recorrer el noroeste santacruceño y conocer de primera mano todo lo que la región tiene para ofrecerle a quienes en el futuro serán sus potenciales clientes.

 

“Tuvimos la increíble experiencia de organizar nuestro viaje final y elegimos redescubrir nuestra provincia. Lo veníamos planificando hace muchos meses, tuvimos la suerte de tener siete pasajeras”, cuenta Florencia, una de las alumnas.

 

Una vez en Los Antiguos, el contingente de la cátedra de “Prácticas Profesionalizantes” pudo disfrutar un “city tour”, visitar una chacra de producción de cerezas y el Club de Pescadores en la costa del lago Posadas.

Tras recorrer por la RN 40 casi 60 kilómetros, los estudiantes visitaron el Museo De Arqueología “Carlos Gradin” en la localidad de Perito Moreno. “La información que recibimos del guía, nos resultó indispensable para entender la riqueza de los sitios patrimoniales arqueológicos” cuenta Martin Andrada, profesor de la carrera de Guía de Turismo.

 

Ya en la Estancia “La Ascensión”, en el Parque Nacional Patagonia recibieron una charla sobre el funcionamiento en el siglo pasado de estos establecimientos ganaderos, como era su organización y dependencias. Ese mismo día pudieron visitar el Parque Patagonia, y la opinión del grupo fue unánime: “espectacular”. Durante el trayecto contaron con la guía de Facundo Epul, un prestador turístico “alma mater” de ‘El Choique’, un emprendimiento especializado en acompañar a los visitantes para que encuentren lo mejor de la flora y la fauna del parque.

“La experiencia fue muy buena porque además de ser guía idóneo, también en su infancia Facundo trabajó en los campos y conoce mucho de la historia y de cómo se desarrolla la vida silvestre que habitan la región. Compartió datos que no los encontrás en ningún libro”, explicó el docente.

 

Transitando la Bajada de “Los Toldos”, llegaron a la Posta del mismo nombre donde hicieron un alto para poder encarar con más fuerzas el trecho que les quedaba hasta la imponente “Cueva de las Manos”, Patrimonio de la Humanidad. “Facundo nos fue poniendo al tanto de los trabajos de investigación, el monitoreo de la fauna con las cámaras trampa, los collares de seguimiento, etc. “Como dijeron los chicos, trabajar con profesionales así fue ‘la cereza del postre’”, apuntó Andrada.

 

Para muchos de los estudiantes, era la primera vez recorriendo la zona. Así que no les resultó difícil consensuar que el noroeste de su provincia sería un lugar apropiado para realizar parte de sus prácticas. No se equivocaron.

 

Gustavo, otro estudiante destacó que fue “un viaje que me amplió muchísimo el conocimiento que traía, para transmitirlo en el futuro a mis pasajeros. Fue un viaje maravilloso, los guías fueron la mejor parte”.

 

El último día hicieron el circuito de 2 km hasta “Tierra de Colores”: “es un paisaje totalmente diferente a lo que se ve normalmente en la estepa patagónica, con diferentes estratos de minerales, diferentes colores, ocres, rojos, amarillos”

 

Tanto docentes como alumnos se encargaron de destacar que la experiencia. “Además de todo lo que paisajísticamente tiene para ofrecer el noroeste de Santa Cruz, desde el Parque siempre hemos tenido la puerta abierta para ir, para aprender y eso lo valoramos mucho tanto los profes, como la institución y los alumnos”.

 

El profesor se mostró tan entusiasmado como sus alumnos: “Los momentos vividos en el PNP fueron únicos. Es un lugar majestuoso, toda la Patagonia es alucinante. Tiene esa mística que siempre atrae. Muchas veces la gente mira la estepa y dice que no hay nada, pero no es así: hay de todo”.

 

Un buen guía turístico, además de vocación, debe tener un fuerte compromiso con la región donde desarrolla su oficio. Representa y media entre los intereses de su comunidad y la de los visitantes, convirtiéndose en un privilegiado embajador cultural. El noroeste de Santa Cruz, generoso, se brindó pleno a estos estudiantes

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