Luciano
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INSÓLITO: Home office desde la cárcel

La Justicia autorizó a un preso a hacer “home office” desde la cárcel y el Servicio Penitenciario deberá proveerle conexión de internet.

 

Y habilitar un día para que el detenido reciba capacitación y asignarle un espacio adecuado de trabajo.

La Justicia autorizó a un hombre que está preso en un Complejo Penitenciario de Devoto a hacer home office desde la cárcel. Por este motivo, el Servicio Penitenciario Federal (SPF) deberá suministrar al condenado una conexión de internet estable. Además, deberá habilitar un día para que el detenido reciba la capacitación necesaria y asignarle un espacio adecuado para realizar el trabajo, informó la agencia Noticias Argentinas.

 

A partir de un pedido de la defensa pública oficial, la titular del Juzgado Nacional de Ejecución Penal Nº5, María Jimena Monsalve, concedió la solicitud al hombre que recibió una oferta para trabajar en la empresa editorial IJ International Legal Group, con sede en Buenos Aires y presente en 18 países de habla hispana.

 

Entre sus argumentos, Monsalve destacó el “bajo porcentaje de acceso al empleo que arroja el Sistema Nacional de Estadísticas de Ejecución Penal del año 2020” y que “el 47% de las personas privadas de libertad al momento de su ingreso a la detención no tenía ni oficio ni profesión; el 40% eran personas desocupadas; el 64% actualmente no accede a trabajo remunerado y el 89% no participó de algún programa de capacitación laboral”.

 

Desde la Unidad de Letrados Móviles N°2, calificaron el ofrecimiento laboral como “un caso sumamente excepcional, en el que un actor privado pretende colaborar con el proceso de reinserción social de un detenido, brindándole una herramienta fundamental como lo es un trabajo remunerado”.

 

En la presentación, se planteó la necesidad de “arbitrar los medios necesarios” para no truncar esta posibilidad de inclusión laboral, que aparejará efectos beneficiosos para su proceso de reinserción social.