“Pensar en un Estado presente implica no sólo tomar decisiones, sino desarrollar oportunidades para el bien común”, dijo la gobernadora de Santa Cruz en la inauguración de sesiones del 49° Período Legislativo.
Otro de los temas a los que se refirió la Gobernadora, durante el discurso que pronunció ayer en el acto de apertura de las sesiones, es el impacto de la pandemia de COVID – 19 en nuestro país y provincia. Además, se refirió a las acciones que se concretaron a lo largo de todo este tiempo.
Al respecto, la mandataria expuso: “Hemos transitado el año 2021 con la imposibilidad de dar vuelta definitivamente la página del Coronavirus (COVID-19). Página que, en marzo del 2020, la Organización Mundial de la Salud calificara de pandemia, desencadenando a partir de allí en el mundo, un escenario de incertidumbre permanente. Aún hoy, se sufren las consecuencias con una emergencia sanitaria, económica y social que requiere una acción efectiva y continua de todos los sectores, tanto públicos, como privados, y sin dudarlo, de la sociedad en general.
Han sido innumerables los esfuerzos, que, tanto desde el Estado Provincial, como del Nacional, hemos realizado, para minimizar al máximo posible el impacto del Coronavirus sobre la población, en especial con los sectores de mayor vulnerabilidad, que son quienes siempre sufren con creces el daño social y económico”.
“Como correlato, nos encontramos en un proceso de reconfiguración social e interpelación generalizada del sistema productivo global. Evidenciamos así, un impacto indudable en los vínculos sociales y económicos.
La pandemia nos ha permitido visibilizar la paradoja mundial donde la vulnerabilidad alcanza a todas las personas de esta tierra notándose producto de la desigualdad mundial la diferencia en los niveles de protección y vacunación de acuerdo al capital poseído. La actualidad demuestra de manera contundente que el mercado no resuelve los problemas.
Álvaro García Linera nos trae a colación esta idea del tiempo liminal, que implica el tránsito entre aquello que no termina de irse, y lo que aún no llega pero que posiblemente se presente. Sobre dicho concepto les pido nos enfoquemos para reflexionar colectivamente acerca de nuestro presente y futuro, dado que debemos multiplicar las formas y repensar las estrategias institucionales, políticas, sociales, hacia la atención no sólo de lo urgente sino asegurar el pleno acceso a derechos para todos y todas, que solo es posible a partir de genuinas instancias de participación y organización popular. Esto exige madurez en los que tenemos responsabilidades políticas ante la impunidad de algunas minorías que por ser oposición obstruyen, por ejemplo, la aprobación del presupuesto nacional.
Por último, dijo Alicia “entiendo que la pandemia nos ha ayudado a desnudar todas las fallas ya existentes del sistema capitalista, diseñado no precisamente para cuidar el planeta, mucho menos al ser humano”.
“No estábamos listos, pero la resiliencia de la raza humana se probó nuevamente, demostrando que somos capaces de dar grandes pasos en poco tiempo. Esta es la oportunidad de fortalecer los cambios que llegaron para mejorar nuestras vidas.
La digitalización de los servicios, los nuevos avances en salud, la descentralización de la educación, la promoción social, la igualdad de oportunidades en género y diversidad, la información y las finanzas y el renovado espíritu para el desarrollo sustentable.
Pensar en un Estado presente al servicio del pueblo implica no sólo poder tomar decisiones, sino desarrollar oportunidades en busca del bien común.
También implica a veces tomar decisiones antipáticas, y en otras tantas ocasiones, a contramano de actores que buscan especular con costos políticos por encima de cuestiones tan sensibles como el derecho a la salud”.
“No hay lugar a las especulaciones cuando actuamos en defensa de la vida. Sobre una mirada de escucha activa y permeabilidad territorial, hemos implementado los testeos a personas asintomáticas, y el sostenimiento del ingreso seguro a la Provincia. Sorteamos resistencias locales y transprovinciales. La realidad con el paso del tiempo reconoció estas medidas, y pudimos demostrar que la defensa del bien común se encuentra por encima de especulaciones politiqueras” explicó.
“Los otros días un compañero me decía “Alicia, yo se que en la Pandemia tomaron medidas que evitaron muchas muertes, pero eso políticamente no sirvió porque no se entiende, no es noticia. También me decían hay que negociar y la verdad que yo creo ampliamente en el diálogo, pero con el VIRUS no sé negociar. Creo que en el mundo nadie pudo, pero si alguno sabe, que me dé un aporte concreto. Hasta el día de hoy se que con prevención, cuidados y vacunación le podemos hacer frente. Lo contrario creo es negligencia, como la del Presidente de Brasil Bolsonaro o Trump por citar algunos ejemplos. No se combate el VIRUS desde el negacionismo”, amplió.
En ese contexto, Alicia continuó, señalando: “En Santa Cruz en la primera y segunda ola de la pandemia evitamos según estadísticas con respecto al índice de letalidad nacional, posiblemente que mueran 500 personas y en la tercera ola 200 personas. Ustedes se preguntarán si estos datos hacen menos dolorosos las más de 1000 pérdidas de Santacruceños y Santacruceñas? Yo les respondo con un profundo sentir: POR SUPUESTO QUE NO. Pero haber disminuido la mortalidad nos trae pruebas suficientes para reflexionar con ustedes que cada una de las medidas, por más antipáticas que sean, tuvieron y tienen como eje principal y profundo, el cuidado de cada habitante de nuestra Provincia.
Yo creo, y tengo la fuerte convicción de que el bien común se sostiene con firmeza y con honestidad en la toma de decisiones y con el amor a nuestra gente como principal motor. Otro ejemplo fue la ralentización en su ingreso a la Provincia de la variante Delta por los controles que se hacen, lo que nos permitió proceder a una mayor vacunación generando mayor protección. Hasta que esta pandemia disminuya debemos seguir fortaleciendo la prevención y lo mejor es seguir vacunándonos. La viruela, el sarampión, por nombrar algunas enfermedades, tuvieron un solo antídoto: la vacunación. Es cierto que el mundo, el país y la provincia se resintieron económicamente pero acá posiblemente se evitó que 750 Santacruceños y Santacruceñas pierdan la vida. Entonces reflexioné, quizás no se entienda, quizás se critiquen algunas medidas sanitarias y no tenga adhesiones pero yo creo que la vida vale, que gracias a un equipo de salud que se jugó con todo y al que le voy a estar eternamente agradecida, a voluntarios y voluntarias que solidariamente hacían y hacen tareas de detección y promoción, pudimos y estamos enfrentando esta pandemia, que provocó en el mundo una crisis sanitaria y económica.
Tomamos decisiones antipáticas, puede ser, pero a mí no me van a encontrar en el talcualismo para quedar bien o mirar para el costado por tener un voto más. Voy a elegir siempre defender la vida. La salud pública es inversión social”.