Al noroeste de la provincia de Santa Cruz, entre estepa, arbustales y pastizales de coirón, se encuentra el Parque Nacional Perito Moreno. Allí, los bosques patagónicos trepan las laderas cordilleranas hasta dar lugar a cumbres nevadas, mientras que los lagos de origen glaciario pintan tonos turquesas y esmeraldas, creando un paisaje maravilloso.
Este parque, uno de los más agrestes de la Argentina, está ubicado a 220 kilómetros de la ciudad de Gobernador Gregores; tomando la ruta nacional 40, hay que desviarse 90 kilómetros por ruta provincial 37.
Por este solitario camino de ripio, con la Cordillera de los Andes de fondo, especies como guanacos y ñandúes patagónicos caminan y corren, dando cuenta de que allí pueden hacerlo libremente, por lo cual es recomendable admirar, disfrutar y transitar con cuidado. Luego de recorrer 20 kilómetros, una tranquera y un cartel de madera indican el ingreso al parque. La emoción y ansiedad ayudan a recorrer los 70 kilómetros que faltan.
Al llegar, hay que anunciarse en la Oficina de Informes Onelli, donde los guardaparques registran a quienes deciden ingresar y brindan la información para recorrer la red de senderos, denominada Lagos Escondidos, que forma parte de este extenso lugar.
Algunos pueden realizarse en pocas horas, mientras que otros, de mayor longitud, requieren entre dos y cinco días para completarlos, por lo cual cuentan con refugios y áreas de acampe gratuitos, ubicados en forma estratégica para facilitar el recorrido a los caminantes. En caso de querer pernoctar en alguna de estas opciones, se debe realizar una reserva con 72 horas de anticipación.
Los circuitos que se pueden recorrer son: Valle del Río Lácteo y Laguna de los Témpanos; Península Belgrano; Circuito Mirador Lago Belgrano; Circuito Azara; Lago Burmeister; Cerro León; La Condonera; y Cañadón del Río Volcán. La red completa consta de 100 kilómetros de senderos, de los cuales la gran mayoría fueron construidos con pendientes suaves para ser disfrutados tanto por familias como por expertos caminantes.
CIRCUITO PENÍNSULA BELGRANO
Para adentrarse por este maravilloso sendero, se deben recorrer nueve kilómetros desde Informes hasta el estacionamiento, desde donde parte la senda de inicio. A unos pocos metros de comenzar la caminata, un cartel informa las dos opciones: Circuito Chico y Circuito Grande, ambos comparten principio y final, pero el primero atraviesa el centro de la península con una distancia total de 9 kilómetros, mientras el segundo bordea el margen, permitiendo recorrer cada rincón en 17 kilómetros
Al cruzar el cartel de información se debe atravesar el istmo que conecta con la península. Caminarlo se convierte en una experiencia única, ya que de un lado el lago Belgrano posee un color celeste blanquecino, mientras que, del otro, un color turquesa perfecto colorea el agua. La belleza de esos pocos metros obliga a detenerse para contemplar tan perfecto y singular paisaje, la sensación de paz y armonía al ver esas pinceladas de colores diversos, son la prueba de que el recorrido de ese lugar será algo inolvidable e inexplicable.
Más adelante, la vía se divide y dos caminos se presentan, hacia la izquierda se bordea el margen sur de la península, mientras que hacia la derecha se recorre la parte oeste.
Esta segunda opción exhibe el lado más agreste y salvaje. Al comenzar la marcha, algunos guanacos curiosos asoman, mientras múltiples colores, sonidos y aromas exhiben la naturaleza en su mayor esplendor.
A medida que avanza el sendero, el paisaje va cambiando, la estepa queda atrás dándole lugar al bosque patagónico, unidos ambos por pastizales de coirón. Huellas humanas se entremezclan con pisadas de animales, demostrando que en esa extraordinaria soledad se produce una pacífica convivencia. Cada paso aumenta la emoción de sentirse parte del todo, la inmensidad abraza y produce la sensación de pequeñez ante tanta belleza.
Quedándole pocos minutos al sol, comienza a vislumbrarse un escenario magnífico, compuesto por un pequeño y acogedor refugio con el Lago Belgrano de fondo, el agua cautiva con su color esmeralda y la magia del lugar se impregna en el cuerpo, resultando insuficientes las palabras para describir la extraordinaria escena.
Sin lugar a dudas, el Parque Nacional Perito Moreno es un sitio inmenso, salvaje y totalmente único que merece ser visitado, caminado y recordado. Cada paso invita a la contemplación y la naturaleza incita a volver y recordar que somos parte de ella, un todo que se debe admirar, pero más que nada, cuidar.
El Parque Nacional Perito Moreno es el más agreste de la Patagonia andina, y el más distante: está a 220 kilómetros de la localidad más cercana (Gobernador Gregores).
Es el paraíso del caminante, ya que cuenta con una moderna red de senderos y refugios para pasear entre sus paisajes. Son más de 100 kilómetros de recorridos.
Sede Administrativa: Paseo 9 de julio 610, Gobernador Gregores, Santa Cruz. Atención: lunes a viernes de 8 a 15. Teléfono: 02962 40-9358. Reservas: peritomoreno@apn.gob.ar.