El país entró en un estado de conmoción por el ataque contra la Vicepresidenta, a quien un hombre trató de asesinar con un arma de fuego que habría alcanzado a gatillar a centímetros de su cabeza sin que saliera la munición, cuando estaba por ingresar a su casa en el barrio porteño de Recoleta.
El ataque mereció el inmediato repudio de ministros, legisladores, encumbrados dirigentes políticos de la oposición y el oficialismo, sindicatos y personalidades de distintos sectores, que pidieron el esclarecimiento del caso.
Por su parte, la Gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, mientras manifestantes se agolpaban frente a la Casa de Gobierno, siguió la cadena Nacional y confirmó que Santa Cruz también tendrá feriado por los lamentables hechos ocurridos frente a la casa de CFK.
“Conmocionada e indignada, con mucho dolor. Cuando el discurso de la oposición es el odio, el resultado es la violencia. No toleramos más estas acciones que hace un rato pusieron en peligro la vida de Cristina. La dirigencia política debe rechazar de plano lo que sucedió esta noche”, así se expresó la Gobernadora.