La cepa del virus de gripe aviar circula a través de las aves migratorias, que cuando entran en contacto con aves de corral, como gallinas o pollos, transmiten el virus. Por la propagación de la enfermedad, más de 100 millones de aves de corral ya murieron o fueron sacrificadas entre octubre pasado y el 3 de febrero, según la Organización Mundial de Sanidad Animal
En Argentina, el 15 de febrero se detectó el primer caso, y desde ese día, a diario se suman contagios en Córdoba, Jujuy, Neuquén, Rio Negro, San Luis, Salta, La Pampa, Santiago del Estero, Chaco, y Buenos Aires.
Si bien la influenza afecta principalmente a las aves domésticas y silvestres, se ha detectado en 20 especies de animales, entre ellos, lobos marinos y pingüinos.
Ante esta situación sanitaria y la preocupación por las colonias locales, el gobierno de Chubut decidió aplicar medidas de prevención en relación a las colonias de pingüinos.
“Estamos trabajando con el Ministerio de Turismo para organizar el avistaje de colonias porque entendemos que el virus se transporta por medio por las suelas y queremos limitar la circulación entre colonias y lograr una contención”, explicaron desde el área de protección provincial chubutense.
“La desinfección de lo que es el calzado tanto al ingreso como egreso con agua y lavandina al 10 por ciento y diagramar la senda de visitas para que haya el menor contacto de acercamiento a la colonia. Y que haya una semana de tiempo espaciado entre la visita de una colonia a otra”, son algunas de las medidas dispuestas.
En Santa Cruz, aún no hay precisiones al respecto. De igual forma desde el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) en conjunto con el Ministerio de Turismo recomiendan que no se permita a los turistas manipular las aves y reiteran el aviso al organismo nacional ante posibles síntomas.
Los síntomas contemplan plumas erizadas, decaimiento, diarrea, secreciones nasales, hemorragias en las patas o alrededor de los ojos. Al final, hay una sintomatología convulsiva que genera la muerte.
Las sospechas de un posible caso de gripe aviar en aves domésticas y/o silvestres son: problemas nerviosos, respiratorios, digestivos, disminución en la producción de huevos, en el consumo de agua o alimento.
Ante esto, se debe notificar al SENASA concurriendo a cualquiera de sus oficinas; por medio de la aplicación digital “Notificaciones SENASA”; ingresando al apartado “Avisa al SENASA” desde la web del organismo; enviando un correo a notificaciones@senasa.gob.ar; o un WhatsApp al 11-5700-5704.
Mientras que en las personas, si bien el riesgo es bajo, según indicaron desde la OMS, tanto este virus como “otros virus gripales de origen zoonótico pueden afectar a los humanos, causando enfermedades que van desde infecciones leves de las respiratorias superiores (fiebre y tos) hasta neumonía, choque séptico, síndrome de distrés respiratorio agudo o incluso la muerte”.
Según la OMS, pacientes infectados por los virus de la gripe aviar A(H5) o A(H7N9) tuvieron síntomas iniciales como fiebre alta (igual o superior a 38°C) y tos. También disnea o dificultades para respirar. “Los síntomas de afección de las vías respiratorias superiores como la faringoamigdalitis o el coriza son menos comunes. También se han notificado otros síntomas como diarrea, vómitos, dolor abdominal, sangrado por la nariz y las encías y dolor torácico en la evolución clínica de algunos pacientes”, agregaron desde la agencia sanitaria internacional. Además existen síntomas gastrointestinales que son más frecuentes en los casos de infección por el virus A(H5N1).
Lavado frecuente de manos con agua y jabón o usar desinfectantes a base de alcohol.
No tocar superficies que podrían estar contaminadas con saliva, mucosa o heces de aves silvestres o de corral.
Evitar el contacto directo con aves silvestres y, de ser posible, solo observarlas desde lejos.
Evitar tener contacto sin protección con aves de corral que parecen estar enfermas o muertas.
En relación con la presencia de aves en grandes ciudades (gorriones, palomas) el riesgo se considera muy bajo.
En caso de encontrarse algún ave enferma o muerta, evitar el contacto y dar aviso a las autoridades.
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