Con toda una vida dedicada a la divulgación científica a través del diseño de museos interactivos, la enseñanza y la escritura, Elsa ha dejado un rico legado, que incluyó la donación del Centro de Interpretación y Planetario que lleva su nombre, en el Portal Cañadón Pinturas del Parque Patagonia Argentina.
“El misterio y la poesía de los cielos no sólo no se desvirtúan porque sepamos un poquito, sino que se magnifican. La maravilla está en mirar y reconocer“. La frase forma parte del epílogo del libro de divulgación científica “Cielito lindo: astronomía a simple vista”. Su autora: Elsa Rosenvasser Feher.
“Elsa Feher fue mi maestra en el tema de museos (así como la maestra de muchos otros) porque fue una de las creadoras de los museos interactivos del mundo” cuenta el director y diseñador de contenidos, Leandro Panetta, a cargo de la obra en el noroeste santacruceño.
“Luego de mucho tiempo de no verla, vino a Argentina a presentar uno de sus libros. En ese momento yo participaba del equipo organizador de TEDx Río de La Plata, y me habían dado la misión de convencerla de dar una charla. Elsa había enviudado, estaba muy triste y no quería saber nada de hablar. Me dijo que ahora solo le interesaba cerrar su vida… Fue por eso que le propuse dar una charla sobre cómo se cierra una vida y aceptó, a condición de que yo la acompañara en el proceso de escritura. Así fue que volvimos a conectarnos y tuvimos encuentros maravillosos hablando de su vida, y un poco de la mía”.
Finalmente, Elsa dio su charla TED en el Teatro Colón, y según Leandro, al poco tiempo tuvieron la idea de que aún quedaba tiempo para un proyecto más, uno en conjunto.
“Ella proponía costearlo y yo hablé con la gente de la Fundación Rewilding Argentina (FRA) para saber si les interesaba recibirlo y dónde hacerlo. Así surgió este proyecto, con un planetario para que Elsa desarrolle su pasión por los cielos… Elsa falleció el año pasado luego de una vida larga y hermosa, y nosotros continuamos con nuestro proyecto, que ahora lleva su nombre”.
Paola, hija de Elsa, cuenta que a su mamá le fascinaban las estrellas del sur. “Desde el avión cuando veníamos nos contaba todas las constelaciones” y es por eso que no dudó en celebrar el proyecto de su madre, con “mucho orgullo por la fuerza y la vitalidad que a sus más de 80 años”.
Se trata de un Centro de Interpretación y Planetario de casi 800 m² que recorre temas de astronomía, geología y biología de la Patagonia, e invita a conocer el modelo de producción de naturaleza. Si bien Rewilding Argentina plantea la restauración de ecosistemas dañados por la acción humana como una solución para revertir la catástrofe ecológica que estamos viviendo, “este centro comienza un paso antes, y nos propone recorrer los últimos 300.000 años de nuestra historia para entender cómo fue que, como humanos, generamos esta crisis ambiental y por qué es tan importante tomar consciencia y pasar a la acción”, explica el director.
Con base en la formación artística y cinematográfica del director, para este proyecto de museo se están utilizando una gran variedad de recursos artísticos. La idea es que el visitante se sorprenda a cada paso y que además se vea involucrado en las historias. De hecho, dice Panetta, “muchos temas están contados a través de la narración de historias en pequeños escenarios con personajes holográficos. Imágenes en movimiento, sonidos y música son los principales recursos de los que nos valemos para este recorrido”.
Al ingresar a la muestra, el visitante se ve inmerso en un recorrido espacio/temporal, ya que cada paso que dé avanzando en la exhibición, tiene también un valor temporal. “En la primera parte del recorrido, cada paso que demos es el equivalente a 10.000 años de historia, mientras que en la segunda parte, cuando comienza a haber más eventos en nuestra historia, cada paso equivale a 1000 años”.
Ubicado dentro del Portal Cañadón Pinturas del Parque, con acceso por la Ruta Nacional 40, el Centro propone una original e interactiva muestra permanente, donde el visitante podrá asombrarse con el proceso de la formación geológica de la región, desde el Big Bang, la evolución de sus especies, la crisis de biodiversidad y la producción de naturaleza como estrategia para restaurar los ecosistemas de la estepa.
El edificio, que incluye un recorrido que finaliza en un planetario donde se hacen proyecciones para interpretar el cielo, fue diseñado para integrarse al paisaje y construido bajo los mayores estándares ecológicos.
El espíritu de este centro de interpretación “es tomar consciencia de nuestro recorrido como especie humana, y de cómo ese recorrido nos condujo a este momento de nuestra historia, en el que estamos enfrentando una crisis eco-social sin precedentes”.
Aun cuando la temática puede sonar “dura”, los especialistas están creando este espacio con clima lúdico y distendido, donde prima el humor, la ironía y la espectacularidad visual que nos permita entender en detalle las maravillas y particularidades de los cielos patagónicos, de las que escasean ya las grandes ciudades.
Leandro explica que “la idea es generar en los visitantes un recorrido placentero y lleno de sorpresas, que nos permita generar consciencia, proponiendo una visión “ecocéntrica” del mundo, en la que nos entendamos como una especie más en el concierto de todos los seres vivos que habitan el planeta”
“Poder decir cierro mi vida y mi vida me cierra”, dijo Elsa en esa ya mítica charla xTED. Comparaba su paso por este plano con un pino armonioso y coherente, que al desprenderse de sus semillas generaba un pinar: “Eso es la inmortalidad”, afirmaba. Y es allí, en la belleza austera de la estepa patagónica, donde germina otro de sus proyectos, una forma de prolongar su legado y celebrar su maravillosa vida mirando esos cielos que la deslumbraron.
FUENTE: AGENCIA AMBIENTAL