La democracia interpretada por Vidal

El Gobernador Claudio Orlando Vidal hizo que el acto del 25 de Mayo sea inolvidable, pero no por la participación ciudadana ni por la calidad del evento, si no porque le prohibió a Pablo Grasso  que suba al palco. Ante la queja, el vicegobernador Leguizamón hizo gestos burlones a la comitiva municipal.

Pablo Grasso y su gabinete participaron del Tedeum en la Catedral y de ahí se fueron a la Costanera, para estar presentes en el acto oficial que organizaron en conjunto el Gobierno y la Municipalidad, pero personal de seguridad no lo dejó subir al palco por orden del Gobernador Vidal, que se mostró indiferente ante la queja.

Sin ningún motivo ni justificación, y faltando el respeto a la Democracia, el gobernador no permitió que el propio intendente de la ciudad capital de Santa Cruz esté presente en el palco, en el que si estuvieron concejales y funcionarios de segundas y terceras líneas.

Esta actitud demuestra una gravedad institucional que seguramente tendrá consecuencias, teniendo en cuenta además los gestos burlones que hizo el vicegobernador Fabián Leguizamón a la comitiva municipal.

Tal vez cuando finalice el acto se juntarán a reírse como adolescentes que hicieron una travesura, pero lo que no tuvieron en cuenta es que esto pasó ante cientos de personas y que ya tomó relevancia nacional.

Por su parte, Pablo Grasso dijo que Vidal actúa como si fuera “el dueño del Estado” y lo acusó de manejar la Provincia como si fuera “su sindicato”. “Esto es democracia”, le recordó Grasso a Vidal al tiempo que le pidió que se dedique a los problemas realmente importantes, como la ola privatizadora del gobierno nacional o el aumento en los servicios.