El Hospital Regional cuenta hoy con un panorama peor que el brote que transitó en septiembre-octubre del año pasado. Todo esto explicado por un médico terapista local. En 12 días hubo más de 1.200 casos, con un promedio de 105 positivos diarios en Río Gallegos.

El brote de Covid-19 que transita la provincia de Santa Cruz es el peor desde que comenzó la pandemia y, además, encuentra al hospital mal preparado

Si bien ambos brotes tienen los mismos factores, como la falta de recursos, contagiosidad e índice de positividad alto por cantidad de testeos, el panorama es mucho más complicado por la sencilla razón de que son más las localidades con positivos, ocupación de camas al límite y escasez de recurso humano.

No todas las comunas tienen un hospital de alta complejidad, de hecho, se pueden contar el de El Calafate, Río Gallegos y Caleta Olivia.

 

 

En el Hospital Regional de la capital santacruceña, en donde se originó todo a mediados del 2.020, esperan la llegada de dos médicos, cifra que si bien está lejos de ser suficiente, suma.

“Sabemos que vendrán dos médicos más pero lo que más nos preocupa es que hay un número importante, entre 12 y 15 enfermeros de terapia, que fueron sacados y llevados a sala Covid”, destacó el Dr. Rolando Nervi, médico terapista.

Estos enfermeros que no están -se incorporaron a UTI en abril/mayo- implica que existe una relación de 4 pacientes por cada enfermero, cuando “lo ideal es un enfermero cada dos pacientes”.

 

También- destacó el profesional- sucede que los 14 pacientes de sala Covid tendrían que tener un tratamiento invasivo, es decir, ser trasladados a UTI, pero no hay recurso humano.

“Si llega una persona con un infarto, una embarazada con una complicación o un accidentado, lo que sea patología no Covid, para esa persona en realidad no hay lugar seguro donde internarlo”, advirtió Nervi.

Entonces, ¿cómo se procede en este caso?

Se los interna en UTI aislados. “No es lo ideal en el mismo ambiente, pero es lo que se puede hacer y no lo que se debería, porque esa persona que no es Covid, debería estar en un sector con personal que no maneje pacientes Covid, con riesgo a contagiar estando internado”, detalló.

En otro contexto, a esos pacientes se los derivaban pero El Calafate, destino que era usual, esta colapsado y no reciben pacientes.

Para ponerlo en un ejemplo claro, Nervi relató que esta semana ingresaron cuatro personas, entre ellas, un hombre con un infarto y una mujer embarazada.

“La aislamos dentro de terapia en donde hay cuatro unidades para aislamientos por enfermedades infecto contagiosas, no es lo ideal pero es lo que tenemos”, resaltó.

Estos pacientes obviamente tampoco pueden ir a sala Covid, pero tampoco a Medisur “que está lleno o no hay tiempo para hisoparlos y que den negativo”.

 

“Algo importante es que el Hospital Regional es el único lugar para patologías vasculares, angioplastias, hemodinamia, y si bien esto último por ejemplo se puede realizar en Medisur, hay cosas que se usan en hemodinamia que solo se hacen en el hospital. Por eso deberíamos tener un lugar parte de Terapia, un lugar limpio de Covid, para otro tipo de patologías”, destacó.

Justamente este es otro punto importante: Nervi recordó que durante el 2.020 las patologías no Covid no fueron tratadas.

“La oncológica, la cirugía programada, lo que no se hizo, hay que comenzar a hacerlo porque no se pueden seguir suspendiendo ya que la gente que necesita operarse, hay que resolverle el problema, además que para esto hubo un año para resolverlo”, subrayó.

Con los pacientes Covid recuperados, hay otro dilema. El nosocomio- preciso Nervi. Cuenta con espacio físico para crear una sala para que puedan realizar su rehabilitación, pero de nuevo, faltan profesionales y paralelamente, mayor demanda de este tipo de pacientes.

BROTE

Nervi ya había advertido que al hospital las personas están “llegando tarde” a ser tratadas. Esto no cambió.

 

“Es alarmante porque sigue pasando y quizás porque la gente tuvo síntomas durante las fiestas y no se quiso controlar y llegaron con una enfermedad evolucionada”, dijo.

 

Son personas con promedio de 50 años de edad “no son personas de 65 a 70 años y lo que llama la atención es que son personas sin comorbilidades previas que tiene una enfermedad muy avanzada”.

“Estos jóvenes transitan de forma severa el virus, algo que no se ve en otras ciudades. Sigue siendo esto una particularidad de la región: más jóvenes sin comorbilidades y una situación más seria. No sabemos por qué sucede esto”.

El índice de positividad- recalcó- volvió a estar en 40%.

 

“Todo empieza con un descuido individual. La gente no parece tomar conciencia” finalizó.

 

1.266 casos, con un promedio de 105,5 casos por día.