¿Qué expresaron los políticos argentinos respecto del ataque de los Bolsonaristas al Gobierno electo de Brasil? En términos generales, los Políticos argentinos repudian el intento de golpe contra Lula y la toma de los Poderes de Brasil.
El canciller Santiago Cafiero fue el primero en expresar su “solidaridad” con el presidente brasileño y manifestó su “defensa de la democracia”. El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, expresó por su parte su “profunda preocupación por el asalto a las instituciones de la democracia en Brasil”.
El canciller Santiago Cafiero expresó hoy su “solidaridad” con el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y manifestó su “defensa de la democracia” en ese país ante los intentos golpistas y las manifestaciones violentas de los seguidores del exmandatario Jair Bolsonaro.
“Frente a las acciones golpistas de la derecha en Brasil, manifestamos nuestra solidaridad con Lula da Silva y alzamos la voz en defensa de la democracia brasileña”, escribió en Twitter.
La Primera mandataria de Santa Cruz, Alicia Kirchner, escribió: “Respaldo incondicional a Lula y a la democracia brasileña atacada vilmente por bolsonaristas que no aceptan la voluntad popular expresada en las urnas. Golpes de Estado #nuncamás”.
En sintonía con los principales referentes del oficialismo, Axel Kicillof apoyó a Lula da Silva y calificó los sucesos como un “cobarde ataque golpista”.
“Condenamos el cobarde ataque golpista contra la democracia y contra el triunfo de Lula. Apoyo total al pueblo brasileño y al gobierno elegido por el voto popular”, dijo el gobernador bonaerense en Twitter.
“Hace pocos meses intentaron asesinar a Cristina Kirchner, ahora asistimos a esta aberrante invasión a las instituciones de la democracia de Brasil. Quienes llevan años mintiendo, estigmatizando, incubando el odio son tan responsables de estos actos golpistas como quienes están allí”, agregó Kicillof.
La presidenta de la Cámara de Diputados de la Nación, Cecilia Moreau, también repudió “de manera enfática” la toma del Congreso de Brasil por parte de activistas bolsonaristas y expresó su solidaridad para con Lula Da Silva.
“Estas acciones demuestran que la democracia se enfrenta al odio y que debemos combatir la intolerancia con más diálogo”, escribió Moreau.
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, expresó por su parte su “profunda preocupación por el asalto a las instituciones de la democracia en Brasil” y se solidarizó con el presidente de ese país.
“Profunda preocupación por el asalto a las instituciones de la democracia en Brasil. Mi condena absoluta a la acción violenta y mi total solidaridad y apoyo a Lula y a todo el pueblo de Brasil”, dijo Larreta.
El diputado nacional radical Mario Negri expresó su “absoluto repudio” a los intentos golpistas de los seguidores de Bolsonaro y deseó que “prevalezca el orden y la democracia” en el vecino país.
“Expreso mi absoluto repudio al asalto violento de las instituciones en Brasilia. ¡Espero que prevalezca el orden y la democracia en todo Brasil!”, posteó Negri en Twitter.
El ministro de Ciencia y Tecnología argentino, Daniel Filmus, se solidarizó con el presidente brasileño y aseguró que “no hay más lugar para dictaduras ni para la violencia golpista en América Latina”, ante la toma de instituciones públicas por parte de activistas bolsonaristas.
“Toda nuestra solidaridad con el gobierno de Lula. No hay más lugar para dictaduras ni para la violencia golpista en América Latina”, expresó Filmus en su cuenta de Twitter.
Enfatizó además que “la democracia es una conquista que costó muchas luchas y que nuestros pueblos no están dispuestos a entregar”.
Qué pasa en Brasil
Cientos de simpatizantes del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro invadieron este domingo el Congreso, el Tribunal Supremo y el palacio presidencial de Planalto, sedes de los poderes en Brasilia, causando numerosos destrozos.
Los manifestantes protestan contra el regreso al poder del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, quien derrotó a Bolsonaro en la segunda vuelta el 30 de octubre y fue investido hace una semana como nuevo presidente de Brasil.
Las imágenes de medios como la cadena de televisión Globo News y otras difundidas en redes sociales también mostraron a los alborotadores invadiendo instalaciones del Congreso, pero también llegando hasta el palacio presidencial de Planalto y del Tribunal Supremo -máximo tribunal- de Brasil, ubicados en la misma área donde se concentran los tres poderes del Estado, la denominada Explanada de los Ministerios.
En lo que se estaba desarrollando rápidamente como un episodio grave de inestabilidad política, las autoridades acordonaron el área alrededor del edificio legislativo en Brasilia. Sin embargo, cientos de partidarios de Bolsonaro que se niegan a aceptar la victoria electoral del izquierdista Lula se abrieron paso, superaron las vallas, subieron por las rampas y se congregaron en el techo del edificio de arquitectura modernista.
“Este absurdo intento de imponer la voluntad por la fuerza no prevalecerá”, advirtió el nuevo ministro de Justicia, Flavo Dino, en su cuenta de Twitter. El alto jerarca agregó que “habrá refuerzos” de las autoridades para reprimir esta invasión.
Alrededor de las 17:00, efectivos de la seguridad del Tribunal Supremo Federal y de fuerzas de choque de la Policía Militar del Distrito Federal lograron recuperar el control de la sede del TSF, tomada por simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro.
Las impactantes imágenes divulgadas en los medios y las redes recuerdan a la violenta invasión del edificio del Capitolio en Estados Unidos el 6 de enero de 2021 en Washington por parte de los partidarios del entonces presidente republicano Donald Trump, un aliado de Bolsonaro, para impedir la certificación del demócrata Joe Biden como vencedor de las elecciones.
Desde la victoria electoral de Lula da Silva, los seguidores de Bolsonaro acamparon frente a diferentes cuarteles de las Fuerzas Armadas brasileñas para exigir un golpe de Estado para “salvar Brasil” y deponer al nuevo mandatario, vencedor de las elecciones de octubre de 2022.
Las fuerzas de seguridad no disolvieron estas concentraciones tampoco frente al Cuartel General del Ejército en Brasilia, en el centro administrativo de Brasilia, y desde donde este domingo marcharon hasta la Explanada de los Ministerios.
El grupo, que defiende tesis golpistas, superó una barrera policial y subió la rampa que da acceso al techo de los edificios de la Cámara de los Diputados y del Senado, y algunos entraron dentro de la sede legislativa, informó la prensa brasileña.
Los extremistas, en su mayoría con camisetas amarillas y verdes y banderas de Brasil, también atacaron algunos vehículos de la Policía Legislativa, que brinda seguridad al Congreso, y destruyeron barreras de protección y armados con palos enfrentaron a los agentes que intentaron contener, sin éxito, la entrada de los manifestantes.
Fuente: Perfil