La dura sanción de dos semanas fuera del equipo y su correspondiente multa en el sueldo sorprendió a Lionel Messi ya que, según manifestaron sus representantes, el jugador había pedido permiso con antelación para ausentarse el lunes y el martes porque “nunca hay entrenamiento esos días cuando se juega el domingo y no existe partido entre semana”. Al jugador le comunicaron que finalmente había entrenamiento cuando estaba volando y lo vio al llegar a Arabia. Por lo tanto, se puede considerar que no actuó con mala fe ni saltándose ninguna norma del club.
Messi había pedido permiso al PSG para viajar puesto que era un evento que no podía volver a cancelar. Por eso, y porque nunca hay entrenamiento los lunes postpartido y sin encuentro intersemanal, llegó el compromiso con Turismo de Arabia para esa fechas.
De hecho, Messi ya canceló hasta en dos ocasiones viajes anteriores a Arabia con fines comerciales debido a que el PSG sufrió derrotas en la previa a esos viajes; una de ellas fue tras la eliminación de la Champions League contra el Bayern, cuando decidió por su propia voluntad no viajar a Arabia debido a la frustración generada con la eliminación.
En esta ocasión, el viaje era imposible de cancelar o posponer porque en Arabia comienza la época de altas temperaturas y no había opción de retrasarlo por tercera vez. En cualquier caso, la decisión del club de cambiar los planes se produjo con el futbolista una vez en el aire. Hubiera sido imposible recular, incluso queriendo.
Hay precedentes
La sanción a Messi no es la primera que se produce en el PSG bajo el reinado de Qatar. El argentino, que estará suspendido de empleo y sueldo durante las dos próximas semanas, además de prohibirle ejercitarse con el resto de sus compañeros, se une a una lista de jugadores que también recibieron multas por parte del conjunto parisino.
En 2016, Serge Aurier, durante una emisión en Periscope, faltó el respeto a Laurent Blanc, entrenador por aquel entonces del PSG, y a algunos de sus compañeros. El club le suspendió seis días y también le envió a entrenar durante tres semanas con el equipo filial. No dejó de cobrar su sueldo en los días en los que fue vinculante la sanción.
En 2018, Marco Verratti fue multado por haber conducido en estado de ebriedad y haber superado el máximo permitido por la ley francesa. El PSG le sancionó y el jugador se vio privado de percibir su prima de ética correspondiente. El club lamentó el suceso, añadiendo que los futbolistas de la plantilla deben dar ejemplo de comportamiento y de ejemplaridad.
Aunque no hubo sanciones económicas, otros integrantes de la plantilla, como Ben Arfa o Rabiot, o incluso Neymar en 2019 durante varias semanas, fueron apartados por el PSG. El primero estuvo más de un año sin competir con el primer equipo después de sus continuas indisciplinas. Rabiot, por su parte, fue multado por llegar tarde a un partido, como Kylian Mbappé, pero el centrocampista no volvió a vestirse de corto al negarse a renovar su contrato.
El delantero francés, que fue suplente por llegar tarde a un partido contra el Marsella, recibió una sanción de 180.000 euros cuya cantidad fue enviada a la Fundación del PSG. Neymar, que en 2019 forzó para volver al Barcelona, estuvo apartado hasta que el mercado de fichajes concluyó, volviendo a competir en una temporada en la que guió al conjunto parisino hacia su primera final de la Champions League, en agosto de 2020 contra el Bayern.
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