Rescataron a siete mujeres en Santa Cruz por un caso de trata de personas.

La liberación se produjo en el marco de una serie de allanamientos en Río Gallegos, Río Turbio y 28 de noviembre. Una de las víctimas es una persona con discapacidad.

Siete mujeres, una de ellas una persona con discapacidad, fueron rescatadas en la noche de este miércoles durante una serie allanamientos que se realizaron en tres localidades de la provincia de Santa Cruz, en el marco de una causa en la que se investiga a un acusado y a su entorno familiar por el presunto delito de trata de personas.

Con la autorización del Juzgado Federal de Río Gallegos, a cargo del juez Marcelo Vázquez, se llevaron a cabo operativos simultáneos en cuatro propiedades, ubicadas en las localidades de Río Turbio, 28 de Noviembre y Río Gallegos.

En esas diferentes viviendas fue donde encontraron a siete mujeres, una de ellas con discapacidad, así como también diferentes elementos relevantes para la causa que fueron secuestrados.

Según informó a la agencia de noticias Télam el fiscal federal Julio Zárate, las víctimas “son asistidas por el Programa de Rescate del Ministerio de Justicia”.

La denuncia que dio origen a la investigación

La investigación comenzó a raíz de una denuncia realizada por servicios sexuales de mujeres, que se promocionaban a través de distintas plataformas virtuales. Luego, la fiscalía tomó conocimiento de una segunda denuncia hecha a través de un llamado a la línea 145, en la que apuntaba contra las mismas personas que en la primera acusación.

Fue entonces que se encomendaron tareas de inteligencia a la División Trata de Personas de la Policía de la Provincia de Santa Cruz, que corroboró que el usuario de la red social era utilizado como “vidriera” para ofrecer los servicios sexuales de diferentes mujeres, que alternaban entre distintas localidades de la región para concretar los encuentros con los clientes.

Luego, se sumó otra denuncia, también a través de la línea 145, de la que se desprendió que esta misma persona se dedicaría a captar mujeres de la provincia de Buenos Aires. ​Su metodología era ofrecerles trabajo en Río Gallegos, donde las explotaría sexualmente. Luego las rotaría por diferentes localidades de la provincia, brindándoles departamentos privados para el alojamiento.

Asimismo, gracias a la intervención y colaboración de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex) y del Comité de Lucha Contra la Trata y Explotación de Personas, se verificó que una denunciante confesó que era “trabajadora sexual” y que había sido trasladada hacia Rio Turbio por la misma persona, quien obligaba a varias mujeres a prostituirse.

Además, agregó que habría una alta rotación de mujeres, que tenían que abonar una suma de dinero -a veces con sexo- al acusado, para su protección, alojamiento y traslado.

Una mujer fue detenida y 13 víctimas de trata de personas fueron rescatadas el pasado 19 de abril por la Policía de la Ciudad, en pleno Microcentro porteño, en el marco de una investigación que se extendió durante un año.

La investigación se extendió durante un año y fue llevada adelante por la Policía de la Ciudad.

La detenida era quien regenteaba un prostíbulo ubicado en tres departamentos de un edificio de la calle Suipacha al 600. Las víctimas debían dejar el 60% de lo que le abonaban sus clientes como pago de alquiler, seguridad y elementos de higiene.

Durante la pesquisa, previa al allanamiento, los investigadores lograron determinar que en tres departamentos de distintos pisos de ese edificio ubicado en Suipacha, entre Tucumán y Viamonte, una mujer administraba un prostíbulo, en supuesto acuerdo con el propietario de las unidades.

Los oficiales detuvieron a la encargada del lugar, una mujer paraguaya de 38 años, y secuestraron documentación. Entre lo que se llevaron había un cuaderno con anotaciones sobre el trabajo de cada mujer, 500.000 pesos, folletos, geles íntimos, profilácticos y nueve celulares.