Nuevo corte de luz en Río Gallegos: crece el malestar de los usuarios

La ciudad de Río Gallegos vuelve a sufrir un nuevo corte de luz, sumándose a una serie de interrupciones del servicio que han afectado a los habitantes en los últimos meses. La empresa estatal Servicios Públicos emitió un escueto comunicado explicando la causa del apagón, pero la falta de soluciones duraderas y el incremento de las tarifas generan creciente descontento entre los vecinos.

En su comunicado, Servicios Públicos informó que la interrupción del servicio, ocurrida en horas de la madrugada, se debió a una falla bifásica sobre la línea de 220 kv a 75 km de La Esperanza, según indicó la empresa TRANSPA S.A.

“La empresa TRANSPA S.A informó que la interrupción del servicio de energía en horas de la madrugada en Río Gallegos se ocasionó por una falla bifásica sobre la línea 220 kv, a 75 km de La Esperanza.”

Sin embargo, esta explicación no parece ser suficiente para los residentes de Río Gallegos, quienes ya han experimentado numerosos cortes de luz, tanto programados como imprevistos, en los últimos tiempos. La situación se torna aún más insostenible considerando los recientes y significativos aumentos en las tarifas de electricidad, que no han venido acompañados de una mejora en la calidad del servicio.

El malestar de la población se hace cada vez más palpable. “No es justo que paguemos tarifas tan altas y sigamos teniendo estos cortes de luz”, comentó María González, vecina del centro de la ciudad. “Los problemas de energía afectan nuestro trabajo, nuestra vida cotidiana y hasta la seguridad de nuestros hogares”, agregó.

El incremento desmedido de las tarifas, combinado con la falta de confiabilidad en el suministro de energía, pone en evidencia la necesidad de una revisión exhaustiva de las políticas y la infraestructura del servicio eléctrico en la región. Los usuarios demandan respuestas concretas y soluciones que garanticen un suministro constante y de calidad.

Mientras tanto, los habitantes de Río Gallegos continúan esperando una mejora real en el servicio, temiendo que nuevos cortes de luz puedan ocurrir en cualquier momento y afectar aún más su rutina diaria y su economía familiar.

La situación plantea una interrogante crucial: ¿hasta cuándo deberán los vecinos de Río Gallegos soportar estos problemas sin recibir el servicio que merecen y por el cual están pagando un precio tan alto?