Plan de Reapertura Turística: del 20 al 30 de noviembre próximos y propone la circulación administrada de viajeros residentes de Río Gallegos hacia El Calafate; y la segunda etapa, de viajeros ingresando por vía aérea provenientes de la ciudad de Buenos Aires hacia El Calafate.
La prueba piloto planificada para El Calafate, consta de dos etapas: la primera tiene fecha de realización del 20 al 30 de noviembre próximos y propone la circulación administrada de viajeros residentes de Río Gallegos hacia El Calafate; y la segunda etapa, de viajeros ingresando por vía aérea provenientes de la ciudad de Buenos Aires hacia El Calafate.
Todos los requisitos se pueden consultar en www.circulacion.santacruz.gob.ar y en info@santacruzpatagonia.gob.ar además de consultar las redes sociales de santacruzpatagonia y el calafate.
En esta primera etapa, el volumen de vehículos que pueden ingresar a la ciudad turística de jueves a domingo es hasta 50 y el reto de los días unos 25 diarios.
La estadía mínima es de dos noches y la máxima de cinco días y todos los interesados deben tramitar los permisos y declaraciones juradas en la página circulación.santacruz.gob.ar
Fuera de la tramitación online en el sitio “circulación.santacruz.gob.ar”, los interesados deben contar con un certificado médico que acredite que ningún integrante del grupo tiene síntomas de Covid-19. Se recomienda que ninguna de las personas integrantes del grupo sea de riesgo y, en el caso que algún integrante haya tenido Covid-19, debe indicar la fecha en la que cursó la enfermedad.
Además de cumplir con los protocolos, los viajerós deben tener un seguro de asistencia con cobertura de Covid-19, acreditar la reserva de alojamiento en establecimiento habilitado para la prueba piloto y toda la documentación impresa que será requerida al salir de Río Gallegos e ingresar en El Calafate.
La expectativa es que la prueba piloto sirva para que las autoridades sanitarias y de gestión turística de la Municipalidad y la Provincia analicen la posibilidad de turismo entre ciudades, teniendo en cuenta la situación epidemiológica similar entre localidades. Los objetivos son evaluar el impacto sanitario del traslado de personas por motivos turísticos en un entorno controlado y de burbuja y examinar la implementación de las acciones preventivas y protocolos para reducir el riesgo de contagio en todas las instancias de recepción y atención turística.