A cada hora, igual que el año pasado, la pandemia genera noticias en el mundo, en el país, en Santa Cruz.

No hay excusas para no cumplir con las medidas sanitarias a un año desde que se decretó el aislamiento, social, preventivo y obligatorio.

Lo anterior alcanza a los gobiernos: no  pueden argumentar total desconocimiento en medidas que contengan, mejoren y beneficien a los trabajadores de la salud.

Desde hace más de un mes, existen reclamos de los trabajadores de la sanidad, el más fuerte provino del sector de los Auto convocados en Río Gallegos, que pidieron primero la correcta liquidación de horas extras y guardias, como así también el cumplimiento efectivo de 120 y 144 horas part-time y full-time según Convenio Colectivo.

A quiénes llamaron “héroes” el año pasado y fueron foco de noticias sobre su incansable labor en los nosocomios (pero en donde algunos medios evitaban mostrar sus reclamos, como es el caso de un diario de Opinión), fueron denunciados por el Gobierno Provincial por la ocupación pacífica del Ministerio de Salud, que duró hasta el viernes pasado.

Esta estrategia fue repetida en otras localidades. Es un modus operandi: no decir nada, ocultar el problema, desmentir reclamos concretos, ensuciarlos, o sugerir otra agenda a los medios de comunicación.

Antes de que estallara la vacunación Vip,  los trabajadores de la salud de Piedra Buena habían denunciado faltante de insumos y solicitaron mejores condiciones laborales.

En Río Turbio, el médico terapista Dr. Diego Molina envió una nota al director del nosocomio, Dr. Miguel Blanco. La nota fue clara: faltaban insumos- la misiva detalló que faltaban en las habitaciones  que alojan a pacientes graves-, recurso humano y como si fuera poco, enfermeros y médicos no cobraban guardia Covid.

Esta misiva no fue la única. Hubo una segunda de parte delos Enfermos de UTI que advertían lo mismo.

En el medio un informe televisivo de América Noticias expuso el desborde del nosocomio ante una ciudad en la que aumentaban los casos de coronavirus, porque Río Turbio estuvo segundo en cuanto a la cantidad de pacientes activos en la provincia, con el agravante de tener que recibir pacientes de 28 de Noviembre, lo cual implica un colapso inevitable

El director del Hospital negó todo. Dijo que el informe tuvo ribetes políticos.

Pero las medidas lo contradijeron: el Ministerio de Salud envió insumos,  médicos, enfermeros y hasta un kinesiólogo.

Esta actitud gubernamental- decir una cosa y hacer otra- también sucedió en el 2020.

En agosto del año pasado el Gobierno anunció un “reconocimiento” para los empleados de la sanidad del Hospital Regional.

Se trató del Decreto 982, que fechado  el 21 de agosto, incluyó  una lista de 519 empleados que debían ser los beneficiarios de una “asignación extraordinaria” no remunerativa que se distinguía por riesgo, exposición y función, asignando a cada uno un nivel -del 1 al 4- y un importe.

El Nivel 1 percibirá 25 mil pesos y el Nivel 4, 7 mil pesos.

La lista fue tan polémica, que el director del Hospital, Dr. Lerena, pidió al ministerio de Trabajo que el decreto sea dado de baja. Lerena integraba la lista – no trabajaba en área Covid- y también y a la Epidemióloga

Dra. Ana Cabrera (propietaria de un Centro de Medicina Estética en Tucumán y que hasta un mes antes de la pandemia realizaba tratamientos de mezoterapia, tratamientos anti-age y sueros orthomoleculares).

La lista se debía “rehacerse”. A los días, renunció Juan Carlos Nadalich como ministro de Salud.  A la fecha, no se pagó ningún “reconocimiento”.

En Caleta Olivia, se filtró un recibo de sueldo  que exponía el supuesto cobro, de parte de la pareja del Intendente Fernando Cotillo, de  137 mil pesos por el ítem guardias activas.

El problema es que la beneficiaria es Nutricionista, y este ítem solo se abona a médicos. Su salario total  superaba los 260 mil pesos.

No hubo una sola mención del gobierno provincial.

Llamativamente, sí hubo de parte de la subsecretaria de Información  Pública, el envío de un “dossier” que detallaba links, a modo de recomendación a los periodistas para tratar “de manera responsable” las  “temáticas vinculadas al avance de la pandemia de coronavirus en la región y el país”. Esto fue producto de un “relevamiento de medios”.

A cada hora, la pandemia genera noticias, pero no son las que el gobierno quiere.