La pandemia aceleró las diferencias, pero también las ambiciones en estas legislativas de cara al 2.023. El Frente de Todos, no era en realidad de todos. Un sector de la oposición nuevamente con internas ya conocidas, pero sin Eduardo Costa.
Las Primarias, Abiertas Simultáneas y Obligatorias del 12 de septiembre, y las generales del 14 de noviembre claramente no sólo son una mera renovación de tres bancas de representación en el Congreso Nacional.
En Santa Cruz, las diferencias del Frente de Todos que logró el gobierno nacional y permitió la retener la provincia en 2.019, son más fuertes que la coalición que se nivel nacional, o por lo menos, eso se vislumbra con la salida de SER Santa Cruz del FDT.
El frente, que no es de todos (así se había advertido en el mes de mayo desde Wou Noticias) tuvo una nueva separación camino a las legislativa.
La primera fue en un contexto totalmente e diferente en donde el kichnerismo buscaba derrotar al ex Presidente Mauricio Macri, y produjo en la provincia en donde nació tres espacios: el del dirigente petrolero, Claudio Vidal; el del Intendente de El Calafate, Javier Belloni ( que en 2.015 quería ser candidato pero no lo dejaron); y el oficialismo a manos de Alicia Kirchner.
Ahora no hay macrismo dirigiendo el gobierno, pero sí la zanahoria del 2.023. Todos quieren ser gobierno, sentarse en el sillón de Alicia Kirchner, y para eso, deben comenzar a tejer.
SER Santa Cruz cuenta con tres diputados en la legislatura provincial, Concejales en varias comunas, y hasta aun Intendente.
Es impensable que Vidal haya dado un paso más sin haber tenido la autorización de un sector del kichnerismo “puro” en Buenos Aires. Esto son significa que en dentro de dos años no se vuelvan a reunirse para sumar votos en las candidaturas a la gobernación.
El dirigente petrolero concentró a dirigentes de MOVERE, con el Intendente de Las Heras, José María Carambia, que hace dos años era uno de las alternativas electorales de Nueva Santa Cruz, cuya estrella estelar era el desaparecido Eduardo Costa.
También se le sumó el partido vecinal de Facundo Prades, ex Intendente de Caleta Olivia, algunos peronistas, con la ayuda del ex gobernador Sergio Acevedo.
El espacio de Pablo Grasso, Intendente de Río Gallegos, con ansias de ocupar el sillón de la calle Alcorta, solo asoma.
El oficialismo cambia, para en realidad no cambiar. Si hay algo que el kichnerismo dejó en claro en todas las etapas en la que ganó y en las que perdió, es su capacidad de mutar.
LA MISMA INTERNA
Sin Eduardo Costa, el frente opositor- con Encuentro Ciudadano, UNIR, PRO, la UCR y el Socialismo- llamado ahora Cambia Santa Cruz, tiene tres pre candidatos: Roxana Reyes (UCR), Gabriela Mestelán (Encuentro Ciudadano), y Omar Zeidán, quien fue Interventor de YCRT, ahora distanciado de Costa.
Acá también el 2.023 obviamente reaparece.
Pero la dura interna que caracteriza a este espacio hizo que el Vicepresidente de la UCR, Alberto Lozano, y el ex Intendente de Rio Gallegos, Roberto Giubetich, apoyen a Zeidán. El presidente del partido, Daniel Gardonio, hace silencio de radio, pero sus fichas están con Reyes.
Habrá que esperar si quien gane las PASO, cuyo transito al 24 de julio cuando se presenten listas puede derivar en alguna cuerdo, produce eso que los peronistas siempre cumplieron: el gana gobierna, el que pierde acompaña.
De todos los frentes, lo único claro, es que las elecciones intermedias, empañadas por una pandemia que nadie esperaba, aceleró las diferencias y también las ambiciones.
