En 1837 Hans Christian Andersen escribió “El traje nuevo del Emperador”, pasaron 185 años y finalmente en Santa Cruz, pareciera que encontramos al Emperador del cuento de Andersen.

“Había una vez un emperador al que le encantaban los trajes. Destinaba toda su fortuna a comprar y comprar trajes de todo tipo de telas y colores. Tanto que a veces llegaba a desatender a su reino, pero no lo podía evitar, le encantaba verse vestido con un traje nuevo y vistoso a todas horas. “

El traje nuevo del emperador

Cada día que pasa nos vamos dando cuenta que a Claudio Vidal el traje que mejor le queda es el proselitista. Como todo candidato opositor, exceptuado de la responsabilidad que otorga la gestión, se mueve cómodo con la declamaciones marketineras, en el futbol lo acusarían de tribunero,  algo que funciona durante los periodos electorales. Las dificultades de asumir una campaña constante se presentan cuando se tiene un rol institucional que exige algo más que slogans.

Durante el macrismo ya era dirigente petrolero, y con su anuencia se perdieron más de 3 mil puestos de trabajo en la zona norte de Santa Cruz;
Como secretario general del Sindicato de Petroleros Privados de la provincia, también presentó un rol de cuestionador mediático, muchos de esos despidos fueron acompañados por la firma de Claudio Vidal en acuerdos con las empresas para retirarse.

Uno de los pocos dirigentes que cuestionó la “vista gorda” que tuvo Vidal en el Gobierno de Mauricio Macri  fue Marcelo Turchetti quien dijo: “Cuando Vidal asumió la conducción del gremio había 10 mil afiliados, ahora llegan apenas a los 5 mil”.
En la reiteradas diatribas que se le escuchan  a Vidal cuando cuestiona la política energética del Gobierno de Alicia Kirchner genera un gran interrogante, ¿por qué no canaliza estos cuestionamientos a través de dos de sus dirigentes que ostentan roles claves en el Gobierno de Alicia Kirchner?.

Da la sensación que Vidal se olvidó Pabel Gordillo es vocal en el Instituto de Energía y Sebastián Giorgion, Subsecretario de Ambiente en Zona Norte, ambos llegaron a la gestión Kirchnerista de la mano del Emperador. Y nunca más se fueron, a pesar de las diferencias que públicamente sostiene Vidal con el Kirchnerismo Santacruceño.

Durante su campaña – y en la actualidad también – el agua es uno de los temas recurrentes en el discurso de Ser Santa Cruz,  “El Gobierno Provincial debe garantizar el vital elemento para todo el norte santacruceño y ampliar el área de riego para emprendimientos productivos”, indicó hace semanas en un acto frente a la Casa de Gobierno en el que renovó sus aspiraciones electores para el 2023.
Desde diciembre del año pasado el sindicalista también es Diputado Nacional por Santa Cruz y lo curioso es que tuvo en sus manos la posibilidad de brindar las herramientas para avanzar en la solución definitiva para la escasez del recurso en la zona norte, pero se abstuvo,  Vidal rechazó el Presupuesto 2022 que incluía la construcción del acueducto para el Desarrollo Económico y Social del Norte de Santa Cruz con un financiamiento inicial para 2022 de más de $ 190  millones de pesos.

¿Qué será  más importante para Vidal, ¿ las aspiraciones individuales,? ¿ser oposición constante? o ¿representar los intereses de Santa Cruz?

Estas son algunas de las muchas preguntas que se empiezan hacer los petroleros de la zona norte: ¿qué traje se pondrá Vidal en la próxima sesión?   ¿El de oficialista que no da quórum? ¿ El de opositor que apoya la boleta única después de no dar quórum para su tratamiento?

Es por esto que Vidal cada día se parece más el Emperador del cuento, que le gustaba ponerse trajes caros, una vez de oficialista, otra vez de opositor, otra de sindicalista, lo que sí es claro que todos estos trajes son muy caros, y corre el mismo riesgo que nuestro conocido y es que finalmente quedara desnudo.