En primera instancia, el equipo de investigaciones -acompañado siempre por el adiestrador de perros que contrato la familia de Marcela- se dirigió a calle Mitre 146.
En el lugar, el entrenador canino Marcos Herrero junto a sus perros de búsqueda, realizaron inspecciones en la cámara cloacal, en un gallinero y en un baldío lindante con ingreso sobre Chacabuco. En el terreno se realizaron movimientos de suelo, y como resultado encontraron cuatro fragmentos óseos y dos bolsas con cenizas.
Luego, de la intervención a la Chacra de la Ruta Nacional Nro. 53, secuestraron un objeto envuelto en una tela anudada ubicado sobre el suelo, la que está siendo analizada en el laboratorio.
Se aguardan los resultados para saber si los restos óseos encontrados son de origen humano.
En este sentido el adiestrador Herrero indico que “si fueran restos de un animal, el perro no ladra porque está entrenado para buscar personas”.
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