La provincia del Norte del país tiene un protocolo único y particular. El poder de decisión está centralizado en el gobierno provincial como única autoridad para definir quién entra y quién sale. Hoy hay más de 7000 personas varadas en condiciones deplorables de salubridad. En este contexto, el ejecutivo brinda fechas tentativas de ingreso para el mes de abril del año entrante.
El gobierno de la provincia, a cargo del polémico Gildo Insfran, ha dispuesto metodologías para el manejo de la pandemia muy particulares. Nadie entra, ni sale.
Algunas de las personas varadas fuera de Formosa llevan seis meses esperando que les permitan regresar a sus hogares en medio de la pandemia del coronavirus. Ante estos hechos, un juez federal declaró inconstitucional el sistema de ingreso vigente, luego de la presentación de más de cien habeas corpus.
El gobernador Gildo Insfrán no solo no quiere acatar la decisión judicial, si no que advierte que habrá caos pandémico si cumple con la medida de la justicia.
El fallo es claro, “es inconstitucional el método dispuesto por el gobierno provincial que dispone el bloqueo en el ingreso de ciudadanos a la provincia”. Hay familias que están hace meses viviendo en provincias limítrofes, en carpas, debajo de árboles, en condiciones deplorables. La situación es compleja.
Las autoridades sanitarias fijaron como medio de comunicación una página donde las personas que quieran ingresar deben llenar los datos que se les solicitan. Posteriormente, el ejecutivo analizara cada situación particular, de acuerdo a la urgencia. Las respuestas varían, algunas personas lo podrán hacer en enero, febrero, marzo o abril de 2021.
En este marco, la Justicia federal dispuso que se prevean fechas de ingreso de los varados dentro de los próximos cinco días hábiles. A lo que la provincia respondió que todas las personas que estén comprendidas en esta nueva disposición judicial deberán costearse el hisopado y pagar dos semanas de hotel para cumplir allí el aislamiento obligatorio. La suma ascendería a 70000 pesos, por 14 días.
En el caso de no poder afrontar los gastos, la decisión es firme, los turnos disponibles para el ingreso a la provincia son entre enero y abril de 2021.
Además, el gobierno formoseño acusó al juez federal de “desestabilizar el sistema sanitario” por haber permitido el ingreso a la provincia de tres personas con COVID-19.
Amnistía Internacional , por su parte, solicitó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación que intervenga para garantizar que se brinde una respuesta urgente a las más de 7000 personas que aún no pueden regresar a sus hogares en la provincia de Formosa. El pedido fue realizado en el marco de dos acciones judiciales bajo estudio del Máximo Tribunal presentados por afectados que se encuentran varados en distintos puntos del país, expresaron en el comunicado.
Clorinda es una cárcel
La Familia
Martínez está integrada por 8 hermanos, y sus padres. Son de Clorinda, localidad de la provincia de Formosa, que se encuentra a una hora de la ciudad capital. Luis Martínez, uno de los hijos de esta familia tuvo un accidente el día 26 de octubre a las 2 am. Dieciocho días después murió en el hospital de alta complejidad de Formosa Capital.
Por cuestiones que la familia desconoce, y denuncia, las autoridades sanitarias no les permitieron ir al hospital a cuidarlo. Tampoco permitieron que lo velaran, ya que adujeron que fue declarado enfermo COVID post mortem.
Los Martínez desconfían de este diagnóstico, ya que hablaron con los médicos, y no hay ninguna evidencia ni registro de que Luis haya sido positivo a COVID.
Además, diagnosticaron positivos para el virus a cinco miembros de la familia, a una semana del accidente de Luis. Motivo por el cual, móvil policial mediante, los aislaron uno por uno, en localidades distintas. Sin mediar palabra, ni certificado que comprobara que tenían el virus. Luego de dos semanas, y de varios reclamos, las autoridades sanitarias de la localidad les informaron que se habían equivocado de familia.
“Nadie presenta nada, acá viene la policía a informarte que sos caso positivo y te llevan. Te meten en hospitales o alojamientos sin autorización ni información. Es una situación desesperante”, manifiestan los hermanos del fallecido, a quienes les informaron que tenían COVID y aislaron en distintas ciudades de la provincia.
“Tenemos una hermana en Buenos Aires que quiere ingresar hace un mes, y no le dan permiso. Ni pagando el hotel y el hisopado. No pudimos despedir a mi hermano. Nos tienen presos. Nadie puede entrar a Formosa o salir. Es una locura. Mienten todo el tiempo, un día te dicen que tenes COVID, y al otro que se equivocaron de persona, esto es una cárcel”.