Luciano
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YO, ARGENTINO

En la discusión sobre la legalización del aborto, que se está dando en este momento en el Congreso Nacional, las posiciones de los legisladores no se dividen entre oficialismo y oposición política, sino entre verdes y celestes. El resultado de la votación entonces, no se puede calcular en función de la pertenencia partidaria de cada legislador.

 

 

 

El posicionamiento de los legisladores santacruceños respecto a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) va por el mismo carril y se apoya en argumentos éticos, morales, religiosos, filosóficos trascendiendo la disciplina partidaria. Como no está en sus manos la votación, son renuentes a fijar públicamente una posición.

La diputada Nadia Ricci (UCR) manifestó en muchas oportunidades públicamente su oposición a la Ley, e incluso en su rol de diputada nacional en 2018 votó en contra, diferenciándose de su par, la diputada Roxana Reyes (UCR) quien votó a favor del proyecto de ley.

Hoy, como legisladora provincial, Ricci ratifica su posición e incluso días atrás redobló su apuesta al sumarse al pedido de renuncia del ministro de Salud, Dr. Ginés González García afirmando que “el Ministro con sus dichos está negando la existencia de una vida para justificar el aborto y eso es imperdonable en un funcionario que debe velar por la vida de todos los ciudadanos”. González García en una reunión de la comisión de Salud había dicho: “acá claramente hay una sola vida, lo otro es un fenómeno.

Por su parte, el diputado Javier Pérez Gallart (EC), al ser consultado por WOU, sin fijar posición coincidió que este tema dentro de su espacio político cuenta con diferentes visiones.

En el mismo sentido el diputado Daniel Roquel (UCR) lamentó que se utilice este tema en un contexto complicado para desviar la atención de otros problemas. Opinó que “es un tema delicado que genera mucha controversia” y manifestó: “Yo respeto a la vida porque tenemos muchos métodos anticonceptivos” haciendo énfasis en la importancia de la prevención a través de “campañas de educación sexual, tratemos de prevenir no solo el embarazo sino también otro montón de enfermedades que por no cuidarse se siguen propagando”.

Con la visión del diputado Roquel coincidió el diputado oficialista Eloy Echazú (FPV) quien expresó ante la consulta de WOU que “se debe hacer hincapié más en la prevención, información y capacitación en los distintos métodos” haciendo foco en la implementación de “la ley de Educación Sexual Integral”.

Con una postura más férrea se manifestó su compañera de bloque, Rocío García, quien desde marzo, -tras el anuncio de Alberto Fernández de impulsar esta iniciativa- según difundió la página “pasaron cosas”, dio públicamente su apoyo a este proyecto de ley: “Acompaño esta iniciativa que implica que si una mujer decide interrumpir el embarazo por los motivos que considere, lo realice bajo condiciones de igualdad, dignidad y seguridad. Las mujeres necesitamos una respuesta y un adecuado marco normativo que garantice todos nuestros derechos”.

Otro grupo de legisladores prefiere esquivar el tema y no comprometerse con una u otra postura. Identificarse como verde o celeste tiene sus costos, y algunos eligen quedar bien “sin gastar nada” y no opinar.

 

 

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