Luciano
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MUJERES AL VOLANTE

No existen trabajos de hombres y mujeres, existen trabajos. Yanina Segovia es la primera mujer recolectora municipal de Río Gallegos.

 

Su ejemplo se suma al de otras mujeres que han ocupado roles de trabajo asociados históricamente a los hombres. En el Municipio ya es moneda corriente ver a mujeres ocupando puestos jerárquicos, manejando camiones, haciendo tareas de obras públicas, en las áreas de saneamiento, espacios verdes, pintura, construyendo veredas, a la par de sus compañeros. Se superan, asumen responsabilidades, encaran nuevos desafíos.

“Que chica laburadora”, “es la primera vez que veo una mujer colgada en el camión” o “¿esta tarea no es de hombres? son algunos de los comentarios que recibe Yanina Segovia durante su jornada laboral.

Se trata de una trabajadora municipal de 29 años de edad que, desde algunos meses, se desempeña en el Departamento Recolección de la Dirección de Saneamiento Ambiental de la Municipalidad de Río Gallegos. La novedad es que es la primera mujer que trabaja en este sector, ocupado ciento por ciento por hombres, al menos hasta ahora.

Yanina elige día a día trabajar en el área. “Me gusta mi trabajo”, señala al contar que no cambiaría de tarea a pesar de que varias veces se transformó en un desafío. Afortunadamente se encontró con buenos compañeros que la apoyan y le enseñan todo el tiempo.

“Me dedico a hacer las mismas tareas que hacen mis compañeros. Soy la primera mujer recolectora, estoy detrás del camión, a veces me dedico a hacer corralones, patológicos, canastos, contenedores, fijos, etc.”, cuenta. Esto significa que es una de las responsables de la recolección domiciliaria y además participa en los recorridos por los corralones o donde se produzcan residuos peligrosos. Con todo lo que ello implica.

“Mi primer día de trabajo fue todo raro. Me veía parada allí entre tantos hombres, pero con el tiempo me fui acostumbrando, no sólo a compartir con ellos sino a ponerme a la par en tareas que requieren destreza o fuerza”, dijo.

Contó que “el trato ha sido muy bueno, me tratan como uno más, están atentos y siempre al pie del cañón. Me ayudaron a conocer el oficio, porque hay mucha gente con más de 10 o 15 años en Recolección. Me explicaron cómo es el tema, las modalidades del trabajo, aprendí las calles, los sectores, etc. No puedo decir que es un trabajo difícil”, al contrario, “me fue fácil, no tuve grandes inconvenientes”.

Yanina narró que cada día es distinto, y hay gente que se sorprende de ver a una chica en el servicio de recolección. “Me ha tocado atender a las mujeres que se sorprenden, pero me felicitan y dice que las estoy representando bien. También hay vecinos grandes que me dicen que soy una chica laburadora. Son comentarios que me satisfacen”.

Para finalizar, la agente municipal cerró agradeciendo a sus compañeros y jefes. “Siempre están conmigo, confían en mí y me ayudan. Acá estoy a disposición”.

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