Luciano
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ANTEOJOS PARA VER ESTA NUEVA REALIDAD

“Los niños ven la cuarentena como la ven los padres”

La pandemia cambió la historia. Nadie eligió ni elegiría atravesar este momento. A algunos los agarró más preparados -la estructura de personalidad tuvo mucho que ver- y a otros los golpeó muy fuerte. Todo resulta tan particular, tan personal,  por lo que no hay recetas.

En esta nota intentamos dar herramientas que pueden sumar para ver el vaso medio lleno, poniendo la lupa en la luz, y no en las sombras de un momento complejo, pero que puede ser desafiante.

WOU habló con la Licenciada en Psicopedagogía y disertante, Liliana González, quien cuenta con una amplia trayectoria brindando pautas y hablando sobre las situaciones clínicas, desde las disciplinas en las que es ya una experta. Habla de forma clara, desde ejemplos cotidianos, se la siente cercana. Durante 30 años se dedicó a atender consultas, escribir y disertar para padres y docentes y con nueve libros publicados, nos ayuda a analizar las maneras saludables de ver entender estos tiempos.

 

-¿Qué nos hace la pandemia?

 “Hay gente que ha tenido traumas importantes, situaciones complejas y difíciles. A otros la pandemia les ayudo para conectar mas con la familia, para indagar en otras aptitudes, a generar ideas. Es muy personal. Durante la cuarentena hemos tenido miradas esperanzadoras y miradas apocalípticas, hemos visto miradas pacíficas y miradas agresivas;  pero antes de la pandemia también pasaba, no podemos decir que todo es culpa de la pandemia” aclara Liliana, en un pequeño análisis social.

“En el consultorio veo muchos casos de  ansiedad. Veo a padres que no saben cómo poner límites, no pueden manejar el exceso de pantalla: ni en ellos, ni en los niños. Noto igual el tema del apego, hay niños a los que les está constando soltar a los padres, luego de pasar tanto tiempo encerrados y  juntos” enumera.

 

-¿Cómo viven los niños este proceso, esta cuarentena?-

 

“En el caso de los chicos, pienso que viven situaciones traumáticas del mismo modo que la viven los adultos. Antes de la pandemia también había momentos difíciles. Los chicos no nacen con miedo al COVID, se lo transmitimos los adultos. Y en este sentido, cada familia reaccionó con las herramientas que tenía. Me parece que hay que tener claro que los chicos no eligen como transitar la pandemia, la transitan como la transitan sus padres, y ahí accionar”

 

Nueva realidad

González habla de una “nueva realidad”. En este aspecto insiste en que el sistema educativo ideal es el presencial, pero acuerda que la  combinación con la virtualidad, “es maravillosa (siempre y cuando estén dados los medios)”.

“Tenemos chicos que han estado muy bien, han aprendido, han tenido la posibilidad de jugar con amigos; y están los que no han visto a nadie, que están encerrados en un departamento y están  los que no se pudieron comunicar vía Zoom ni tuvieron los cuadernillos”, indicó la psicopedagoga.

La Psicopedagoga entiende que la realidad de la Argentina y de cada escuela es compleja y desigual, y  apuesta a que las autoridades de cada escuela sean creativas para generar sus propios protocolos.

“No puede existir la enseñanza solo virtual por un largo periodo. No está bien, no hace bien. Falta el cuerpo, la mirada y el contagio áulico, donde el grupo incentiva. En casa esto no pasa;  mama hace lo suyo, papa igual, no hay incentivo o pares para copiar o imitar”.

“Tenemos claro que la escuela de antes no vuelve. Se viene una escuela combinada donde lo virtual estará al servicio de la información, la explicación, la motivación, la demostración y lo presencial será para la socialización, para la construcción del pensamiento colectivo, para que los chicos aprendan a trabajar y pensar con otros. El tema de buscar, atender, adecuar, les genera mayores competencias, los desafía. Y en esto, mucho tienen que ver los docentes, con su adaptación, interés, capacitación continua y voluntad para llevar adelante las clases y la enseñanza en este contexto” destaca la profesional. Las escuelas van a necesitar mucha ayuda de los padres. Ahora los chicos no tendrán compañero de banco, estarán con barbijo, sin tocarse”, describió.

La licenciada apuntó que hay chicos que durante la pandemia han aprendido muchísimo y otros que no aprendieron nada, “pero antes de la pandemia ya había chicos que aprendían mucho, otros poquito y otros nada”.

“En educación, siempre algo queda, siempre e inevitablemente algo se aprende. Siempre se puede ver el vaso medio lleno, hay que ocuparse de las emociones, no tanto de los contenidos”.

 

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