Los abogados que representan a Sofía Ávila solicitaron a la justicia dejar sin efecto la medida que le impone la utilización de tobillera electrónica, “en tanto implica una medida absolutamente desproporcionada que le genera un daño físico y psíquico”.

Mariana Barbitta y Matías Gutiérrez argumentan, en un extenso escrito presentado en la jornada,  que la única imputada por la muerte de Juan Manuel Padrón, “se encuentra en un centro de rehabilitación de extrema seguridad, donde no puede salir sin que el personal le abra la puerta, por lo que no hay posibilidad de que entorpezca la investigación, y mucho menos riesgo  o posibilidad de que pudiera fugarse”.

Los procuradores agregan que la forma en la que actuó Sofía Ávila se enmarca en una causa de “legítima defensa” y  que “ha sufrido y tenido inconvenientes estos últimos días en el centro de rehabilitación donde se encuentra cumpliendo la prisión domiciliaria, debido a que no quería ingresar a los talleres que ofrecía el centro con la tobillera electrónica, por sentirse absolutamente estigmatizada y discriminada”.

Ante todas estas manifestaciones, creen necesario y urgente que la Justicia desista de la medida de restricción “ya que solo refuerza el estereotipo de mujer imputada, cuando en realidad, estamos ante una situación en la que ella ha sido víctima de violencia de género durante años, que ahora se encuentra perseguida por el mismo Estado que le dio las espaldas cuando pidió ayuda. Y esa situación tiene que ser revertida de forma urgente pero con jueces y juezas idóneos en la materia de derecho penal”.

Recordemos que hace unas semanas, la abogada Mariana Barbitta exponía en conferencia de prensa que Ávila no hizo más que responder a una agresión del momento “y eso implica que ella pudo y tiene derecho de defenderse y el estado la autoriza a ejercerlo“.